Hell On Earth

5

Maldita sea.

Quería volver a dormir, pero en mi cabeza no dejaba de rondar la incógnita de dónde estaba Bruce, ¿por qué me preocupaba tanto eso? No es como que se fuera con ideas de la banda o algo así.

Volví a colocarme los tenis, Clive seguía durmiendo en el piso, tomé mi chaqueta y salí a recorrer la casa, no había rastro de él... Tal vez se fue con su novia, o con otras chicas, y a mí no debería de importarme eso, pero es el vocalista de mi banda y supongo que eso es lo que me mantiene buscándolo así que decidí darle una vuelta a la manzana.

Llegué a una vieja tienda de pianos, estaba cerrada y era lógico a las 3 de la mañana, me miré por el cristal de la puerta ¿por qué estoy haciendo esto? Estaba a punto de volver cuando escuché una riña en el callejón de atrás de la tienda. Mi instinto me decía que corriera, pero mis piernas no respondían, más bien, me llevaban a la zona de peligro... Debo dejar de ser tan curioso.

Me quedé detrás de unos contendores de basura observando a los dos tipos, identifiqué a una rubia entre ellos llorando, pero no era Jane, nunca había visto a esa chica pero conocía bien a los tipos de la riña... No, no podía ser.

- ¡Así que no conforme con quitarme mi voz en la banda también me quitas a mi novia! ¡Te vas a arrepentir Dickinson!

Paul empujó a la chica tirándola a un charco y se lanzó contra Bruce, este lo esquivó y le soltó un puñetazo en el estómago, después otro en la quijada y lo derribó, levantó a la rubia del piso y la puso detrás de él, protegiéndola. Yo estaba una vez más de piedra en ese momento, ¿la chica fue novia de Paul? No recuerdo que Paul tuviera novias, solamente sabía de su relación con Clive, pero lo que me llenó de coraje fue Bruce ¡como podía hacerle eso a Jane! Se veía que ella lo quería mucho, más que lo que debería, pero lo hacía, y él la engañaba con otra... Maldito Bruce, ahora tengo más razones para odiarlo.

- Vamos Charlotte, te llevaré a tu casa. - Bruce habló mientras miraba con desprecio a Paul. Besó apasionadamente a la chica y tomó su mano. Venían para acá y yo me escondí entre las bolsas de basura, agh, tendré que ducharme antes de ver a Lory en unas horas.

Salí de los contenedores y corrí molesto a casa, en definitiva tengo que investigar a Paul Bruce Dickinson a fondo.