No pude dormir en toda la noche, mi cabeza era un torbellino de ideas acerca de lo que pasó, hoy empezamos a grabar y quería estar descansado pero bueno, no se puede tener todo en la vida.
Fui a la cocina a tomarme un café bien cargado, lo voy a necesitar mucho, Clive ya estaba ahi, y por lo que se notaba, tenía resaca.
- Buenos días Clive.
- Hola Steve, ¿estás bien? - ¿De verdad mi cara era tan mala?
- ¿Por qué lo preguntas?
- Parece que no dormiste en los últimos 5 años.
- Estoy bien, sabes que hoy comenzamos con el álbum y creo que estoy un poco nervioso, es todo.
- No creo que haya de qué preocuparse, Bruce es un gran cantante. Estoy seguro de que hará un buen trabajo.
- Clive, ¿tú conociste mucho a Bruce cuando estuvieron juntos en la otra banda?
- ¿Samson? Pues no al cien por ciento pero sí llegamos a contarnos algunas cosas, ¿por qué lo preguntas? ¿Pasa algo?
Bien, no sabía como decirle esto a Clive, me daba un poco de vergüenza pensar en lo que pasó en la madrugada, sobre todo lo del beso... Quizá Bruce sí estaba un poco ebrio, o quizá sólo lo hizo para fastidiarme... Aquí vamos otra vez a sobre pensar las cosas.
- ¿Steve?
- Es que él...
- Buenos días. - Bruce iba llegando con su misma sonrisa cínica en su rostro, me miraba como si nada. - Vaya Steve, veo que no has pasado buena noche, ¿todo está bien?
Si nunca han conocido a una persona descarada en su vida, les presento a Paul Bruce Dickinson.
- Estoy bien Bruce, gracias por preguntar. - Dije en un tono sarcástico mientras Clive fruncía el ceño, él sabía algo que después tendría que contarme.
- Parece que a los rubios se les quedaron pegadas las cobijas, iré a despertarlos. - Nuestro baterista se levantó dejándome con él, maldita sea.
- En serio no te ves muy bien, ¿te quedaste con ganas de más anoche, Harris?
- ¡Cómo te atreves! - Me levanté a toda velocidad alejándome de él, pocas cosas me han asustado en mi vida y Bruce era una de ellas.
- ¿Me vas a decir que no te gustó? ¿Y entonces por qué reaccionaste así, eh? - Algo dentro de mí volvió a erizarse, ni siquiera Lorraine me causaba esto... No sé que sea, pero comenzaba a gustarme. - Lo sabía.
Subí a tratar de darme una ducha con agua fría porque las horas que no dormí comenzaban a salir a flote y comenzaba a darme sueño, Clive y los muchachos bajaban las escaleras riéndose. Justo cuando llegué al baño Bruce me abrió la puerta.
- ¿Qué pretendes, eh?
- Yo... Nada. Tal vez es un escarmiento para que dejes de meterte en mi vida.
- ¿Meterme en tu vida? ¡Estás engañando a una chica que te ama! ¿Cómo puedes ser tan desgraciado?
- Stephen Percy Harris, siempre creyendo que tienes la razón. - Cortó la distancia entre ambos, esto se convertía en una situación de riesgo. - De nuevo te lo digo, aléjate de mí y estarás bien. - Besó mi cuello y yo me paralicé. - O no querrás que la bella Lory se entere de esto, ¿o si?
Otra vez estaba en la misma situación de la madrugada, estaba tan duro que el pantalón comenzaba a molestarme. Bruce seguía besando mi cuello hasta que comenzó a desabrocharme el pantalón, cerró la puerta del baño y yo ni siquiera me inmuté. De repente acariciaba mi erección mientras me miraba con esa superioridad que lo caracterizaba.
- Bru... Bruce basta. - Cerré los ojos tratando de controlarme, pero no podía.
- Déjate llevar. - Llevé mi mano a su miembro y él también ya estaba duro. Me puse muy nervioso, pero era a la vez una sensación tan placentera que no quería que terminara.
Comencé a acariciar el miembro de Bruce por debajo de su pantalón mientras reprimía las ganas de gemir, me dejé llevar como él me lo dijo y lo besé, lo besé salvajemente mientras seguíamos jugando, de repente no me importaba que el resto de la banda estuviera en la cocina.
- Mmm jefe, no sabía que detrás de esa figura de autoridad se escondiera un Arry así.
-¿A qué te refieres?
- Sumamente caliente. - Bajó y tomó mi erección con su boca, comenzó a succionar haciéndolo tan bien, desgraciado, ahora veo por qué tiene a su lista de chicas. Me mordía los labios mientras me sentía en el cielo, estaba a punto de venirme cuando se detuvo y se levantó.
- ¿Qué haces? - Lo miré totalmente desconcertado.
- Es una prueba de que no te metas en mis asuntos, o de lo contrario, me veré obligado a enseñarte quien manda. Ahora, más vale que te apures a ducharte o se nos hará tarde, disfruta tu baño. - Salió riéndose y yo golpeé la pared de lo enojado y también adolorido que estaba... ¡Maldito Dickinson! Pero lo que más me daba pesar era mi novia, ¿qué necesidad tenía yo de seguirle la corriente cuando la tenía a ella y nos amábamos? No sé como voy a mirarla a los ojos ahora, ella confía en mí y yo haciendo estas cosas.
Terminé de ducharme, me vestí y ellos ya me esperaban, muy bien aquí vamos con esta pequeña tortura...
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Hell On Earth
FanfictionSteve Harris ha encontrado al vocalista idóneo para su banda... Pero lo odia, y nos lo cuenta en su diario, ¿te animas a leerlo?