Una última vez - Kim Seokjin Y Tú

Capitulo 5

- Vamos. Ahora prueba este -Jin me tendió su copa.

La mire pensativa, decidiendo si tomarla o no. Suspiré y la tomé, rápidamente eche un trago en mi boca. Sentí como el líquido bajaba por mi garganta, pero este no me quemó, ni me supo feo.

- Me gustó -Todos me miraron sorprendidos.

- ¿Que?, ¿Te gustó? -preguntó Taehyung- pero jamás has tomado alcohol.

- Pues si, pero este me gustó -sonreí- ¿Cuál es el nombre de la bebida?

- Ginebra -Habló Jin divertido.

- Bien -Le hable al mesero con la mano.

- ¿Si? -Dijo cuando llegó a la mesa.

- Me podrías traer una cosa de.. estás -Señale la copa.

- Te dije que es Ginebra, mocosa -Habló Jin.

- Lo que sea -le sonreí- ¿Puede?

- Claro que si, en este instante.

Sonreí y el mesero se fue. Minutos después me trajo la copa, me la bebí. Pedí otra, me la bebí. Y así continuamente.

Todos los chicos se fueron a bailar, a excepción de Jungkook y yo. Seguí bebiendo, hasta que unas manos separaron la copa de mis labios. Mire a Jungkook con el ceño fruncido.

- Bonita, se que te dijimos que tomarás. Pero ya fue demasiado, estás muy borracha.

- ¿Yo? -reí- n-no estoy borracha, solo me esto-toy diviertendo.

- ¿Ves?, No puedes ni hablar bien -suspiró- Ven, te llevaré a tu casa.

- No te preocupes, yo la llevaré a su casa -mire quien hablaba y era Jin.

- No tengo ningún problema, la puedo llevar.

- Lo se, pero yo sé la dirección de su casa, tú no. Yo la llevo, ¿si?

-Jungkook asintió- Bien. Está en tus manos que ella esté bien mañana.

- No te preocupes -Jin me miró- Vamos mocosa.

Tomó mi bolsa y se la colgó. Luego me tomó de la cintura y me ayudó a caminar.

- ¡Chicos, nos vamos ya. Está niña está muy borracha!

Todos asintieron y salimos de la casa. Jin marcó por celular y minutos después un auto, su auto, se estacionó frente a nosotros.

- Vamos.

Con mucho cuidado me recostó en el asiento de atrás, con su chamarra me tapó las piernas y se subió para empezar a manejar. Me quedé profundamente dormida cuando el carro estuvo en movimiento.

Me desperté por el ruido de una puerta cerrándose. Abrí los ojos de golpe y noté que el carro estaba estacionado en un garage.

Jin abrió la puerta y me tomó del brazo para pararme. Salí y noté que estábamos en un casa. Pero no era la mía.

- ¿Dónde estamos? -pregunté mareada.

- En mi casa. No te iba a llevar a la tuya en estás condiciones -Dijo sonriendo.

- Pero.. -Me interrumpió.

- Pero nada, entra. Si te quedas afuera te vas a enfermar.

Asentí y dejé que me tomara de la mano. Abrió la puerta y me dirigió a las escaleras, las cuáles con mucha dificultad subí. Jin noto esto, por lo cual me cargo como princesa y subió las escaleras, hasta llegar a una habitación.