CAPÍTULO 2 💋

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La mujer, por orden de Austin, sale junto con los otros cuatro miembros para indicarles dónde estarán, mientras que Adrien y yo seguimos parados a un lado de la puerta

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La mujer, por orden de Austin, sale junto con los otros cuatro miembros para indicarles dónde estarán, mientras que Adrien y yo seguimos parados a un lado de la puerta.

—Vamos —pide Austin, comenzando a caminar hacia nosotros.

Adrien alza sus cejas, acompañado de una sonrisa. Se la devuelvo para no demostrar mi nerviosismo y lo sigo de cerca. Recorremos de nuevo lo que caminamos antes para llegar aquí. Pasamos por la recepción y seguimos más allá hasta llegar a los ascensores.

Por culpa de Adrien que se pega a la pared opuesta a la que se ha puesto Austin, me toca colocarme en el medio. Me mantengo viendo la puerta que se cierra, comenzando a respirar de forma inestable. Este sitio es muy pequeño y puedo jurar que siento la masculinidad de Austin rodearme, haciendo pesado mi vientre y obligando a mis muslos a permanecer lo más juntos posible.

Debo recuperar de nuevo el control de mi cuerpo porque esto no puede pasarme siempre.

Suelto sonoramente el aire que contenía cuando las puertas se abren y el bullicio de las personas al otro lado, me relaja.

—Síganme —pide Austin, lanzando una última sonrisa que me deja más tonta de lo que ya me siento.

Por mero masoquismo me encuentro detallando su espalda en el camino. Deduzco que debajo de esa ropa debe estar tan divino como está su rostro. Lo sé y muero por comprobarlo.

Maldita sea, mojaré el suelo de seguir así.

—Ana, mira a quiénes traje —dice Austin a una mujer que rápidamente esconde una taza que tenía sobre su escritorio. Tiene migajas de lo que parece ser pastel en su labio, pero Austin no luce molesto, tiene una sonrisa en su rostro.

—Disculpe, señor —dice la mujer, colocándose de pie. Abro los ojos al ver la enorme barriga que posee. Es imposible que sea solo un bebé. Mínimo deben haber tres ahí dentro.

—No pasa nada. Ellos son Dasha y Adrien. Serán tus ayudantes. Enséñales todo porque ocuparán tu lugar mientras descansas —explica Austin. Ana asiente y sonríe encantadora.

—Por supuesto, señor —asegura Ana. Austin nos dedica una última mirada y luego entra en la que supongo que es su oficina—. ¿Listos? —pregunta, dando una palmada y con una sonrisa contagiosa. Adrien y yo asentimos, devolviéndole la misma sonrisa.

💋

No sé para qué mierda Austin quería saber nuestro promedio. Hemos pasado las últimas horas del cuarto de copias hasta el escritorio de Ana y de regreso al cuarto de copias. ¿Qué mierda? ¿Para esto estudié los últimos años? ¿Para sacar copias?

—Maldita sea —gruño, buscando la hoja que no encuentro por ningún lado.

—¿Buscas esto? —Me giro y veo a Adrien en la puerta con la hoja en sus manos. Suspiro y se la quito sin decir nada. La coloco sobre la máquina y espero, tamborileando las uñas en la superficie mientras hace su trabajo—. ¿Molesta? —pregunta.

CAZAR A A. K 💋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora