Por fin, la fiesta ha llegado a su fin y ya solo quedamos la familia de Adrien, es decir, sé que los demás invitados también eran su familia, pero me refiero a su madre, padre, el innombrable y Austin con su madre.
—Bueno, querida. Ha sido todo un gusto haber compartido contigo acá. Espero que te hayas sentido cómoda entre nosotros —dice el señor Adrian, tomando mis manos de forma amigable. Sonrío.
—La pasé bien, gracias —digo, sin saber bien qué más decir.
—Me alegra escucharlo. Te veremos el lunes entonces, ¿no? —pregunta. Asiento, sonríe—. Excelente, Aaron te llevará a tu casa —determina.
—¿Qué? —respondemos los tres al mismo tiempo. Por tres me refiero a Aaron, Austin y yo. Adrien no sé dónde rayos anda metido.
—Sí, tú la llevarás. Tu hermano no tiene permiso de conducir a esta hora y Austin no va hacia la ciudad —resuelve. Veo a Austin, suplicándole con la mirada que no lo permita. Me mira igual.
—No importa, tío. Yo la llevaré. A mi madre no le importa que dejemos a Dasha primero, ¿cierto? —le pregunta a la señora.
—Para nada, cariño.
—Perfecto. Que la lleve Austin. A él sí le agrada ella, ¿no es así, primo? —revira Aaron con sarcasmo en la voz. Endurezco mis facciones.
—Justo por eso tú la llevas y es mi última palabra. Aprenderás por las buenas o por las malas a respetar a la señorita, Aaron. Y ni se te ocurra replicar —le advierte, levantando su dedo como advertencia. Aaron maldice bajo y luego se gira, saliendo de la casa. Me quedo tiesa.
—Tío, no es necesario —insiste Austin, pero el señor Adrian levanta su mano para que calle.
—Ya di la orden, Austin. Lleva a tu madre a su casa y ve a la tuya. Aaron llevará a Dasha —zanja. Paso saliva.
—Señor, realmente estar en el mismo auto que el innombrable es lo que menos deseo —confieso. Noto lo que he dicho porque todos tienen el gesto de lucir confundidos—. Lo siento, así le digo a Aaron cuando hablo de él con Adrien —explico. Todos asienten.
—Entiendo que mi hijo es lo opuesto a Adrien, querida, pero contigo se porta en especial mal. No entiendo por qué. Así que debe aprender a comportarse. Perdóname por mandarte con él, pero es una lección que debe aprender —explica el señor Adrian. Cojo aire.
—Bien. Los veré el lunes —declaro, viendo más a Austin. Me regala una sonrisa que devuelvo y luego me hago la señal de la cruz, lo que los hace reír antes de girarme y salir de la casa también.
Sé cuál es el auto de Aaron, así que llego hasta él y abro la puerta trasera porque no quiero ir a su lado.
—No soy tu chófer, Natasha. Sube adelante —sisea furioso. Respiro hondo y obedezco, lanzando con fuerza la puerta de atrás, sabiendo cuanto odian los hombres que uno haga eso. Subo en el asiento del copiloto y ajusto mi cinturón sin verlo.
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CAZAR A A. K 💋
RomanceDos son mejores que uno, ¿no? Dasha está segura que su vida debe cambiar ese último año. Y cambia al poner un pie dentro de INDUSTRIAS A. K. La idea es Cazar a A. K, pero, ¿a cuál de todos los A. K? Eso tendrás que averiguarlo... Sí es que ellos no...