Noté como alguien tocaba mi hombro, era lo más parecido a un soplo de aire fresco que llegaba en el mejor momento.
Cuando me di la vuelta ella estampó sus labios contra los míos, y no dudé ni un instante en responderle al beso. Un beso tierno y que me encantó, aunque estaba cargado de pasión que necesitamos descargar.
Nuestro amor era una cosa de locas, pero dos locas enamoradas que querían pasar el resto de sus vidas juntas.
En los 70, que dos personas del mismo sexo se amaran era algo parecido a un delito, un delito condenado a muerte, pero nosotras no teníamos miedo.
Hemos luchado por nuestro amor siempre, y por todas esas personas que fueron asesinadas, que pasaron por situaciones que ni un perro merece pasar, por esas personas que sabían amar con locura, por esas personas que no pensaban perder su libertad por unos cuantos que les daba asco la gente como yo, por tantas y tantas personas que se vieron obligadas a dejar de luchar... Porque como dice una sabia amiga mía si las injusticias no se luchan nunca dejarán de ser injusticias.
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Hoy era el día, el día en el que iba a cantar en este local al que tanto cariño le tenía, en el que en tantos momentos me había salvado, el que verdaderamente me había acogido como si fuera mi casa.
Iba a cantar delante de ELLA, y sabía que justo en el momento en el que saliera al escenario nuestras miradas chocarían e íbamos a dejar de ser Luisita y Amelia y por fin seríamos NOSOTRAS, las que una vez hace mucho tiempo fuimos. Dejando atrás nuestros problemas y siendo felices de una vez por todas, porque creo que ya habíamos sufrido bastante y no nos merecíamos más, no estábamos dispuestas a volver a pasar por lo mismo.
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Sentimientos únicos
RomanceIntento plasmar escribiendo lo que siento, las cosas que suceden o simplemente me dejo llevar y dar paso a la imaginación. Me inspiró en los libros, escribo estos relatos por los libros. Son minis historias que ninguna tiene nada que ver con la sigu...
