Sentimientos únicos

¿Se puede renovar un lienzo?

La vida es como un lienzo. Un lienzo que te lo dan en blanco, tú lo vas llenando de bocetos. Hay bocetos que aparecen en ese lienzo y se quedan impregnados para siempre, y otros que simplemente van y desaparecen, vuelven a venir y te usan a su antojo y se aprovechan de tu debilidad, tú eres el ingenuo que te dejas caer en la tentación y te acabas comportando igual.

Ese boceto en sucio que al final acaba desapareciendo sin darte razón alguna por efímera que sea.

En la vida llegan personas, unas buenas y otras mala. A veces te llegas a preguntar por la propia existencia, por qué ese lienzo se va llenando a su antojo, se va desquitando sin tener una respuesta previa a tu auténtica duda, esa duda que tiene cada ser, cada alma vagando en el universo, yo me lo he preguntado muchas y de maneras distintas. Me he preguntado por qué en ese boceto llegan amigos, hermanos, abuelos y todos van desapareciendo por una manera u otra y solo una persona entre el centenar de billones de constelaciones que hay en tu lienzo solo hay una verdadera, esa que te hace abrir los ojos, esa que por más que pienses que se va a acabar yendo como todas es la que se queda, la que en momentos de soledad es la única que está ahí, la única que puedes llegar a decir ha sido mi apoyo cuando me faltaba el aire, pero que el destino tan cruel como solo el sabe ser nos acaba arrebatando de un momento a otro. Y solo, solo porque yo creo que la línea del tiempo nos quiere ver sufrir a hasta el último momento, quiere ser tan retorcida que quiere que nos ahoguemos hasta que se nos agote la respiración.

Pero pensándolo bien, después de tantos pasos dados no nos vamos a rendir por uno más, un empujoncito más y adelante. Y al final de nuestra larga vida, ese lienzo que ha acabado lleno de tantas pintura , de tantos bocetos nos dice hasta aquí he llegado con su último latido en la mano, y se corta, se paraliza y dice "hasta aquí han llegado las pulsaciones empapadas en pintura" acompañado de un adiós. Y solo te queda recordar buenos y malos momentos, de la mano de una pregunta; ¿después de un lienzo a qué se resume nuestra existencia?