Para Hinata el haber sido llevada a vivir en esa enorme casa habia sido un cambio muy drástico.
Habia dejado atras las tareas pesadas, bueno, casi, ahora era una de las "protegidas" de el hacendado, claro, siempre que su hijo cumpliera la mayoria de edad y decidiera quien seria su primera esposa y luego ver quien seria concubina, a ella eso le entristecia de cierta manera, ya que su familia había torcido su amistad con aquel niño rubio para convertirlo en algo grotesco, asi que como si de una vaca o un rebaño de ovejas se tratara la ofrecieron como posible concubina, ya que luego de ese examen de virginidad a su tierna edad no les habia dejado satisfechos como para seguir en el templo.
La impresion de la familia que ahora era su "dueña" por asi decirlo era que Hinata era una chica muy dócil, asi que en vez de prepararle como concubina a futuro la pusieron a aprender lo mismo que una esposa, claro, habia otras chicas aprendiendo, pero era el hijo de la familia quien decidiria al final.
Salio al patio principal, observo la caida de las ojas y eso la remonto entonces a esos pocos dias felices con su amigo de quien no podia hablar, le habia prometido a ese otro yokai que los olvidaria, pero para ella le era imposible, ese niño rubio fue un balsamo para su joven alma... asi que asesoró su memoria, guardando un lugar especial dentro de ella.
¿Me recordará?
¿Será posible que lo vuelva a ver?
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-Hinata!- le llamo el castaño seguido por su cachorro- hola!
-Buenos dias Kiba kun, Akamaru...
-Qué haces en medio de ese montón de hojas?
-Nada especial- sonrio dulcemente., Kiba era de una familia conocida de sus actuales protectores, tenian relaciones de negocios a pesar de que los Inuzuka recien comenzaran sus actividades- Has venido a buscar a...-Si, bueno, pero me parece que no se encuentra- rio al ver a su cachorro ladrar y corretear alrededor de ella- Akamaru, ella no puede jugar hoy, acaso no ves que esta muy elegante.
-Gracias- le sonrió de nuevo mientras se levantaba- eso es debido a que iremos al festival por la tarde.
-Vaya!- la miro preocupado- oye, estaras bien? Sabes que tu familia preparo todo, y hasta Neji estara por ahi vigilando.
- Neji... regreso?
-Poco despues de que vinieras a vivir aqui lo nombraron heredero del templo.
-Ya veo...
-vamos... no estes triste...
-No... para nada...- nego levemente- es que... me trae recuerdos...
-Tristes por lo que puedo notar...- suspiró- no te preocupes Hinata, cuando seamos adultos, tu vendrás conmigo.
-Eres muy amable- sonrio educada y luego bajo la mirada- pero lo mas seguro es que mi señor decida que sea su concubina.
-Eso es por que esa loca no lo deja en paz, pero si se le despegará un poco vería que eres mejor, además te acabo de decir que haré lo posible para que te vayas conmigo- se cruzo de brazos.- para ese entonces tendre el dinero suficiente para lograrlo.
-Eres muy amable Kiba kun...
-Ya sabes, eres casi mi hermana, no podria dejar que vivieras privada de tu libertad.
-No soy un ave enjaulada- rio.
-Eres un ave- la miro serio- pero tu jaula es de oro Hinata, sera que mi hermana mayor es demasiado independiente o mi madre bastante fuerte, por eso yo puedo ver la diferencia. En fin, dile a ese estirado que lo vendre a visitar despues de que mi madre termine con el encargo de su familia.
-Claro...
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Vio alejarse a Kiba y a Akamru, estaba feliz en cierta medida de haber conocido a ese chico, era muy parecido a su amigo de la infancia, bastante enérgico... Ella sabia que Kiba deseaba verla caminar por las calles segura y sin temor a represalias y señalamientos... en su mente habia ideado el loco plan de juntar el dinero para compensar lo que la familia habia gastado en ella para llevarla con él... la falla con el plan de su amigo era que... mientras mas tiempo pasaba mas dinero invertia la familia su formación, comida y vestido ademas de academica... Hinata no tenia el corazón para decirle a Kiba que seria imposible llevar a cabo su plan.
Por otro lado, caminando entre las calles y observando como era el festival, Naruto ponia atención a cada persona que pasaba, habia pasado mas tiempo de el que hubiera querido pero solo hasta ahora podría decirse lo suficientemente habil para poder escabullirse y hacer frente a algunos hechizos y demas cosas que los humanos pudieran lanzar, ademas llevaba consigo algunos objetos asi como su máscara, la habia tomado prestada de el gran salón...
En fin...
Esperaba que Sasuke lo acompañara pero resulto que su amigo tenia un asunto pendiente...De cualquier forma, habia estado haciendo bastante al venir de vez en vez para saber algo de ella, se lo debia al Uchiha, asi que le pagaría el favor algun día.
Estuvo vagando un rato, mirando como era el lugar, comida, juegos, danza...
Y a lo lejos la vio, entre un grupo de personas... era ella, sin duda...
Pero aquella carita redonda y ojos de luna ahora se habian afinado, era casi tan alta como él... su cabello como la noche y piel blanca como la leche ¿sus labios siempre habian tenido ese color de los petalos de la flor de cerezo?
Siguio el grupo a una distancia prudente, sus movimientos eran graciles y elegantes hasta para caminar.
Se dio cuenta que ella se iba quedando atrás, solo cuando se aseguro que ella estaba suficientemente separada de su grupo se acercó.
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-Señorita...- ella le miro extrañada, en ese momento, un destello se hizo presente en su pecho calentando su ser, ella parecía querer reconocer algo en el.- se encuentra bien?
-Yo... am...- bajo la mirada., luego lo miro de nuevo al escuchar su risa- disculpa... te conozco?
-Hace tanto tiempo, Hinata- se levantó levemente la máscara- de verdad te olvidaste de mí?- La sorpresa en el rostro de ella no se disimulo nada., y le regalo la mas bella sonrisa que hubiera esperado.
-Naruto kun... volviste...