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Bueno, no es como si estuviera ciega, o como si  fuera una distraída, sabía que su hijo había estado haciendo escapadas para andar por ahí,  claro quien no conocería a su propio hijo... pero...

....................

- Mamá...

- espera un momento ttebane...- le pidió mientras procesaba el asunto- dices que esta criatura es...

- no es una criatura...

- No es el asunto ahora, por todos los cielos, Naruto, sabes el riesgo que has corrido al estar yendo allá?

- No quiero dejarla sola.

-Pero es que no está sola- se levantó del asiento donde estaba para acercarse a su hijo- esta con su gente Naruto.

-Ella no está a salvo allá, no sabes lo que vivió ttebayo- se cruzó de brazos.

-Vivio, tiempo pasado hijo, según cuentas, es muy distinto ahora, esta protegida, va a casarse.

-No., no lo hara- sus ojos cambiaron por un instante a rojo y regresaron a ser los mismos- hablé con ese humano, no la tomará.

-Estas interviniendo demasiado en el destino de esa joven- le acarició la cabeza cariñosa- es una criatura mortal.

-Lo sé.

-Viven muy poco.

-A donde quieres llegar mamá.

- Creo que no es buena idea que sigas con eso.

- Lo lamento- ella respiró aliviada- pero no voy a cambiar se opinión.

-Eres muy joven aún, casi un crío.

-La quiero- sus ojos comenzaron a cambiar de nuevo.

-Naruto, controlate!- La voz de Kushina se hizo imponente haciendo que el rubio agachara las orejas.

-No quise ser irrespetuoso madre- bajo la mirada.

- Aún te falta práctica para estabilizar tu poder, la humana que dices querer puede correr peligro si pierdes el control- se relajó de nuevo- hijo, por experiencia te digo, que lastimar a quien has escogido para ser tu  pareja y verle morir lentamente es un dolor que no le deseo a nadie, y mucho menos a mi propio hijo.

-Lo sé- cero los ojos- pero no quiero que ella siga lejos y sin mi protección.

-Hagamos un trato.

-Que trato- los zorros son astutos, hasta el mismo Naruto sabía que no debía acceder a tratos así como así, esta era una prueba por parte de su madre.

- Iré a verla- Naruto se sorprendió de momento- no voy a presentarme físicamente, bastará con presentarme en forma onírica, dime cómo es ella, como es su esencia y espera fuera de la sala de té.

-Bien...

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Luego de que le dijera como encontrar a Hinata, salió del lugar para que su madre pudiera hacer conexión.

Kushina se sentó de nuevo y se concentró en la descripción que le había dado su hijo.

Hinata se había acostado pero no tenía sueño, había algo extraño en el ambiente aunque no sabría describirlo, lentamente se sintió adormilada.

Al poco tiempo se vio a si misma sentada en un arroyo, el agua fluía de manera natural y cristalina, levantó la mirada al otro lado y pudo ver algo maravilloso, de ese lugar había una bella mujer pelirroja de largos cabellos y ojos púrpuras vestida elegantemente co  sus túnicas largas, Hinata   no pudo evitar notar las colas detrás de ella, se estremeció ligeramente al ver que la bella mujer saltó el arroyo y había caído a un lado suyo.

Kushina luego de acercarse, se agachó ligeramente y la miro a los ojos, ella parecía estar nerviosa, claro, era normal en las mujeres humanas, bueno, en realidad así eran los humanos en general.

.....................

-Por qué tiemblas niña?

-Yo- sé agachó para hacer una reverencia ya que por la forma en que vestía parecía ser de una clase alta o algo asi- lamento si le incomoda mi presencia.

-Por qué me incomodaria? si fui yo quien quería conocerte.- Hinata levanto la vista.

-Conocerme?

-Asi es- sonrio tranquila- he de decir que eres más bonita de lo que pensé que serias- la ojiperla solo bajo la mirada avergonzada- además parece que eres educada, dime niña, es verdad que creciste en un templo?

-Como supo?

-Responde- la voz de la mujer no daba opción- solo es curiosidad.

-Es verdad.

-Conoces hechizos de exorcismo?

-No... no aprendí eso...

-Que sabes hacer?

-Yo... solo estuve ahí hasta los 5 años, luego mi familia decidió que era una aberración para el templo y ahora vivo con...

-Suficiente- Naruto había sido muy claro el por que  vivía donde vivía, pero a ella le preocupaba más que esta niña fuera una sacerdotisa poderosa y pudiera sellar a su hijo- solo quería saber acerca de tus habilidades como sacerdotisa.

-Si...

-Pero niña, acaso te he insultado o agredido? por qué tiemblas?

-Es... solo... que no se por que necesita usted saber eso...

-Bien, ya veo- sonrio- disculpa si te parecí agresiva, solo estoy un poco nerviosa sabes, no todos los días tu hijo llega a casa pidiendo consejos acerca de cómo cortejar a tu futura pareja.

-Hijo?- abrió los ojos - yo conozco a su hijo?

-Claro que sí, desde hace años- se enderezó y amablemente continuó- mi nombre es Uzumaki  Kushina, es un placer conocerte, querida Hinata.

-Uzumaki... es usted la madre de Naruto...

-Asi es...- sonrio y suspiro para luego mirar al arroyo- niña, veo que no eres como muchos humanos y tu aura es pura, entiendo por que mi hijo esta prendado de ti- Hinata se sonrojo a más no poder- pero debo pedirte hermosa jovencita, que esperes más tiempo- suspiro y cero los ojos- Naruto aún esta en proceso, y no quiero que llegue a hacer algo de lo que pueda arrepentirse, pero te daré esto-  saco de su manga un collar y un dije  para luego colocarse detrás de ella para ponerlo siempre que estés en apuros, presionalo en tu puño junto al pecho.

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Hinata se dio la vuelta y la mujer se había ido, tocó su cuello y sintió la cadena en sus dedos.

Esto era un sueño... verdad?

RaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora