Capítulo 10: Estafermo

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Por fuera, era todo lo que una chica bien educada debería ser. Por dentro, estaba gritando.
(Gloria Stweart)

—Tranquila Hapril, si no abres los ojos nada de esto será real. Es solo otro sueño, todo es producto de tu imaginación.

Comencé a repetirme una y otra vez de manera desesperada. Estaba tirada en el suelo y mis manos temblorosas apretaban fuertemente mis ojos para evitar volver a presenciar su cadáver.

En la puerta de mi casa se encontraba Archie crucificado. Su cráneo descubierto estaba sujeto a una corona de rosas negras, había sido castrado y entre sus piernas colgaba un cartel que decía "sufrimiento por sufrimiento". Las escaleras que conducían a la puerta estaban cubiertas de sangre y el olor metálico me impedía respirar. Tanto silencio me hizo entrar en pánico y comencé a gritar. En cuestión de segundos todo el vecindario salió y la policía no demoró en llegar...

—Tranquila mi niña, todo estará bien— fue la única frase que logré procesar entre tanto bullicio.

Irónicamente era mi padre quien murmuraba esas palabras vacías. ¿Cómo podía decirme algo así en ese momento? Ante la serenidad y la frialdad de sus palabras algo en mí despertó y me llevaron a preguntarle...

—¿Lo mataste tú?— ese miedo que siempre le tuve desapareció repentinamente. Necesitaba saber su respuesta, quería saber hasta dónde podía llegar su crueldad.

—Hapril, creo que lo mejor es que te vayas a tu habitación. Ya estás alucinando— respondió evadiendo mi pregunta cómo mejor lo sabe hacer, intentando humillarme.

—Perdonen. Necesito que la joven nos acompañe a testificar. Es solamente el protocolo que tenemos que seguir, no tienen que preocuparse— nos comentó un policía.

—Estoy de acuerdo, conozco la ley. Yo mismo la llevaré— respondió Cameron.

—No. Mi mamá vive cerca, prefiero que sea ella quien me acompañe— me dirigí hacia el policía sin tener el valor de apartar la mirada del cadáver.

—Pero Hapril— intervino Cameron pero el oficial le interrumpió...

—Señor, le pido que respete las decisiones de la niña.

Mi mamá vino tan pronto como pudo y el interrogatorio comenzó incluso antes de llegar a la estación. Ella no paraba de hacerme preguntas. Se preocupaba por mí, lo sé, pero yo lo único que deseaba en ese instante era un abrazo y que me dijeran que todo iba a estar bien. A veces quienes aparentan fortaleza utilizan una armadura quebrantable.

Al llegar me pasaron directamente a la oficina para dar mi declaración. No estaba preparada para revivirlo todo de nuevo pero quizás lo necesitaba. Necesitaba desahogarme y contar toda la verdad, ya no más secretos.

La vergüenza que sentía me impedía mirar a los ojos a mi mamá. Reconocer oficialmente que había sido abusada era duro para mí pero no soy capaz de imaginar cómo se sintió ella al tener que aceptar la realidad. Para mi madre era mejor fingir que eso nunca había sucedido.

Recuerdo las preguntas del oficial ¿por qué no declaraste antes? ¿Por que lo haces ahora? Y realmente ha pasado ya desde aquel momento mucho tiempo y aún no sabría qué responderle. A mi defensa solo alcancé a decir —lo necesitaba—.

—¿Por qué no quisiste que tu papá te trajera?— me preguntaron.

—Porque creo que él lo hizo y sin importar lo que Archie me hizo, nadie merece morir así.

—¿Estás segura de la acusación que estás haciendo? Es tu padre— me dijo mi mamá llorando.

—Ambas sabemos de lo que es capaz ese monstruo.

¡Fui tan inocente al pensar que mi declaración ayudaría en algo! En Alemania los soldados condecorados son intocables ante la ley y mi padre no sería la excepción.

Pasé varios días encerrada en mi habitación, sin ánimos de nada. No me apetecía hablar con nadie. Lo único que por mi mente pasaba era ¿por qué a mí? No quería ser débil, deseaba levantarme de esa cama y continuar con mi vida pero no tenía ninguna motivación para hacerlo. Sin embargo, lo que más me afectaba era sentirme sola, que nunca volvería a tener a alguien en mi vida en quien pudiese confiar.

—Hapril, ábreme la puerta por favor, alguien quiere verte— la curiosidad me hizo levantarme y mi reacción de sorpresa al abrir fue evidente.

—¿Quién eres?— le pregunté.

—Buenas, mi nombre es Klauss, recién graduado en psicología. Tu madre consideró conveniente que recibieras ayuda de un profesional y estoy aquí con la intención de ser más que eso, me gustaría...

Cerré la puerta antes de que pudiese terminar. Quizás sí necesitaba que alguien me ayudase a organizar mi cabeza pero me molestaba tanto que ella no lo consultara conmigo.

En la tarde salí de la casa, ya me agobiaba estar encerrada. Comencé a caminar sin rumbo y me la encontré a ella. Todos la miraban raro porque no tenía la edad para estar en un parque para niños pero ella ni siquiera lo notaba. Yo la observaba con admiración, hacía lo que le gustaba y donde deseaba. Era un alma libre, sin ataduras. Necesitaba en ese instante hablar con alguien así pero cuando me dispuse a saludarla ya ella no estaba.

Me senté en el parque unos minutos hasta que tomé la decisión de ir a ver a Noah. Al llegar le conté todo lo sucedido y me dio ese abrazo que estaba pidiendo en silencio, pero a gritos. Afortunadamente estábamos solos en la casa. Me preparó algo de comer y fue muy atento conmigo. Se intentó acercar hasta donde yo estaba para volver a abrazarme pero mi reacción no fue la mejor...

—Aléjate, por favor Archie no me hagas daño— le grité.

—Hapril, por favor, mírame a los ojos, soy yo.

—¿Qué quieres de mí? ¡Vete! No me toques, no me lastimes— comencé a llorar sin consuelo y a golpear todo a mi alrededor.

—Hapril soy Noah, solo escucha el sonido de mi voz. Ahora cálmate, respira. Todo está bien, nunca te haría daño. Todo esto es tu imaginación que está jugando contigo, tú eres más fuerte, confía en ti. Ahora cierra los ojos, cuando los abras estaré junto a ti para protegerte y nada malo té sucederá.

Su voz fue la calma de mi tormenta. Seguí sus indicaciones y poco a poco me fui recuperando.

—Perdona, no sé qué me pasó— le dije llorando.

—Tranquilla por favor, lo importante es que estás bien— me contestó dulcemente.

—No, nada está bien. Mi mamá tiene razón, necesito ayuda.

Nota de la autora:
Espero que la espera haya valido la pena. Ahora es cuando comienza el desenlace del misterio ¿ya tienen sus teorías? A partir de este capítulo hay cosas que no sucedieron en la vida real, pertenecen a la ficción, pero lo interesante está en que no podrán saber qué sucedió realmente y qué es parte de la trama. Así que a volar su imaginación...

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⏰ Última actualización: May 15, 2022 ⏰

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