𝐑𝐔𝐌𝐎𝐑𝐒 | Finn Wolfhard [ ✓ ]

Cap. 1

·˚⋆·˚ ——— u n o.

secretos bajo la lluvia.

[...]

Era un día lluvioso, las gotas golpeaban la ventana y se deslizaban lentamente por el cristal. El sonido monótono y constante acompañaba la atmósfera de la habitación donde Harley y Finn se refugiaban bajo una manta en el gran sofá.

El calor que compartían mitigaba el frío, pero no las emociones confusas que los envolvían. La luz de la televisión iluminaba sus rostros, revelando expresiones tensas y preocupadas.

—¿Sabes cuándo vuelve? —preguntó Harley, sus ojos estaban fijos en la pantalla mientras su mente divagaba en sus propios pensamientos sobre el regreso de alguien más.

Finn desvió su atención de la televisión hacia ella, encontrando su rostro al natural, sin artificios, y aun así, encontrándola hermosa.

—Mañana por la tarde. Tendremos bastante tiempo juntos —respondió con una sonrisa, pero algo en su mirada delataba una incomodidad.

—¿Hasta cuándo seguiremos así? —la voz de Harley reflejaba la incertidumbre y el anhelo de claridad. Buscó el control remoto entre los pliegues de la manta. Finn, confundido, la miró.

—¿De qué hablas?

—De nosotros, de ser amantes... No sé si pueda seguir así. Si tú puedes tener a otra chica, ¿Por qué no puedo buscar a alguien más? —expresó con frustración mientras se sentaba apartando la manta.

Finn sintió un nudo en la garganta. La idea de perderla lo atormentaba.

—No sé hasta cuándo seguirá así, pero tú eres solo mía. Nadie más puede tener esos labios que amo —susurró con un atisbo de desesperación en su voz.

—Finn, te amo, pero no sé por cuánto tiempo más podré ocultar nuestra relación. Verlos juntos me molesta, y lo sabes perfectamente —confesó con pesar en sus palabras.

—Sabes que aun no es el momento, pero pronto confirmaremos todo, lo prometo.

—No soy el segundo plato de nadie. Si eliges a Claire, lo entenderé. Tú la conociste primero, antes que a mí —dijo con resignación.

Sin palabras, Finn la tomó de la cintura y la besó apasionadamente, como si quisiera sellar sus sentimientos con aquel gesto. Ella sabía que él la amaba, pero también sabía de su vínculo con Claire, una relación de cuatro años.

El beso se intensificó lentamente, sus corazones latían al unísono. Sin embargo, el sonido de la puerta abriéndose los separó bruscamente, con la respiración agitada y las emociones a flor de piel.

—¡Amor, ya llegué! Hubo cambio de planes y vine antes —la voz de Claire resonó desde la entrada.

Harley se puso de pie apresuradamente, cogió su mochila carmesí y sus zapatillas.

—¿Amor, estás aquí? —preguntó Claire de nuevo, sin obtener respuesta del chico.

Finn agarró la muñeca de Harley y la llevó hacia las escaleras, subiendo rápidamente al segundo piso, y abrió la ventana que se encontraba su habitación. Harley negaba con la cabeza, preocupada.

—Estoy en la habitación, cariño —respondió Finn, intentando controlar su respiración.

Pasos resonaban desde las escaleras, la tensión aumentaba.

—Harley, necesito que salgas por la ventana —suplicó Finn.

—Ya te dije que no, ¿y si me lastimo? —preguntó, temerosa por la altura.

—Baja por el árbol, confía en mí, estarás bien. ¿Por dónde crees que bajo para verte por las noches? —intentó tranquilizarla.

Los pasos se acercaban cada vez más. Finn posicionó a Harley en la rama del árbol.

—Ten cuidado, ¿Sí? Avísame cuando llegues a casa —pidió antes de cerrar la ventana, dejando a Harley afuera, empapada y encaramada en el árbol.

—Idiota —murmuró ella, aunque una pequeña sonrisa se esbozó en su rostro. Sus sentimientos eran un caos, pero la adrenalina le había dado un toque emocionante a la situación.

Harley se aferró al árbol mientras las gotas de lluvia se deslizaban por su rostro, ocultando las lágrimas y mezclándose con la lluvia que caía sin piedad sobre ella.