𝐑𝐔𝐌𝐎𝐑𝐒 | Finn Wolfhard [ ✓ ]

Cap. 4

·˚⋆·˚ ——— c u a t r o.
celos.

[...]

—Besas bien —el chico halagó a Harley, quien se ruborizó ante aquel cumplido inesperado. Sus ojos se posaron con nerviosismo en el chico desconocido, mientras trataba de mantener la compostura.

—¿Gracias? Supongo —respondió con titubeo. A pesar de haber recibido elogios similares antes (obviamente que de Finn), la situación resultaba extraña, sobre todo al provenir de alguien que nunca había visto ni besado.

Mientras tanto, Finn buscaba desesperadamente a Harley entre la multitud. Tomando la mano de su novia, se movía ansioso de un lado a otro. A punto de pedir ayuda a uno de sus amigos para encontrarla, hasta que divisó a Harley con un chico. La rabia brotó en él al presenciar aquella escena de ella riendo con un desconocido. Sin dudarlo, se acercó rápidamente, arrastrando a Clarie consigo, quien se quejaba en murmullos.

—Harley, es hora de irnos —dijo Finn con un tono seco y molesto, atrayendo miradas confusas de ambos.

—¿Quién te crees para decirme si me tengo que ir o no? —inquirió Harley, levantando una ceja desafiante. Finn apretó su puño, intentando controlar su creciente enojo.

—Les prometí a tus amigos que te cuidaría cada vez que salieras a alguna fiesta —intentó justificar Finn.

—No necesitas hacerlo más, así que puedes largarte —respondió ella, volviendo a acercarse al desconocido para besarlo. La furia en Finn crecía cada vez más. Las ganas de enfrentarse al chico y mostrarle quién era el verdadero dueño de Harley se hacían abrumadoras.

Agarró a ambos por los hombros y los separó bruscamente, ganándose miradas de desaprobación.

—¿Sabes que no debes besarte con desconocidos? —espetó Finn, su tono llevando consigo un aire de autoridad.

—No soy ningún desconocido, me llamo Asher Angel —intervino el chico de tez blanca, extendiendo su mano hacia Finn, quien se limitó a mirarlo con desprecio.

—Váyanse. Harley, ven conmigo —ordenó Finn, tomando la mano de la chica y levantándola de forma brusca, provocando una mirada desafiante por parte de ella.

—¡Suéltame, Finn! —exclamó Harley, luchando por liberarse, pero Finn era mucho más fuerte.

—Clarie, espera aquí, volveré pronto —dijo Finn mientras arrastraba a Harley hacia el patio trasero de la casa. Una vez ahí, la soltó de manera brusca.

Harley lo miró con enojo.

—¿Qué te importa lo que haga y lo que no haga?

Finn, con semblante serio, la agarró de los brazos, forzándola a enfrentarlo.

—Me importa, eres mi novia. No tienes derecho a besarte con alguien más si estamos juntos.

—¿Y tú si puedes? —soltó Harley, riendo con desdén. La expresión de Finn se endureció.

—Es diferente, Harley. Muy diferente.

—Claro que es distinto, ¿por qué puedes tener a otra y yo no? Si tú puedes, entonces, ¿Porqué yo tampoco puedo? —desafió.

—No se te ocurra hacerlo.

—Es tarde, ya lo hice —respondió antes de desaparecer de su vista.

Finn solo bufó bruscamente mientras veía como la chica se iba.