𝐑𝐔𝐌𝐎𝐑𝐒 | Finn Wolfhard [ ✓ ]

Cap. 11

·˚⋆·˚ ——— o n c e.
s

ilencio.

[...]

1 semana después...

Finn's POV:

Una semana había pasado desde la última vez que vi a Harley. Aunque hubiéramos intercambiado algunos mensajes por chat, algo no encajaba bien. Sus respuestas eran cortantes, o al menos eso sentía, y cuando le proponía salir, se mostraba nerviosa, evitando cualquier encuentro. Ayer decidí ir a visitarla de improviso. Al tocar su puerta, su rostro reflejó angustia al verme allí de sorpresa.

Estaba absorto frente a mi teléfono, esperando ansiosamente un mensaje de Harley. Consideré ir a verla, pero temía que volviera a cerrarme la puerta en la cara, tal como había hecho el día anterior.

—Está en el trabajo —murmuré para mí. ¡Claro, hoy era lunes! Debe estar en su empleo. Me levanté rápidamente, me puse las zapatillas y busqué un abrigo. Una vez listo, bajé las escaleras de un salto y vi a Claire preparando algo en la cocina. Me acerqué a ella, deposité un pequeño beso en su mejilla y rodeé su cintura con mis manos. Me giré para mirarla.

—Voy a salir a despejarme. Estaré de vuelta en menos de tres horas. Te amo —le di un beso en los labios antes de marcharme. Antes de cerrar la puerta, escuché un "yo también te amo" por parte de ella.

[...]

No tenía ni idea de cuánto tiempo había pasado mirando el letrero de Starbucks. No me sentía preparado para entrar. ¿Y si ella otra vez evitaba hablar conmigo? Esa incertidumbre me atormentaba.

Respiré profundo y decidí entrar. Una vez dentro, la vi atendiendo pedidos, lucía hermosa con su moño medio deshecho y una sonrisa cálida para los clientes. Me acerqué a la fila, sabiendo que pronto sería mi turno. Sin embargo, aún no sabía cómo enfrentarla.

—Siguiente —anunciaron.

—¿Finn? ¿Qué haces aquí? —su tono era dudoso, era comprensible dado que aparecí ahí de repente.

—Vine por un café y... para hablar contigo...

—¿Qué café deseas? —me preguntó mientras manejaba la pantalla.

—Un Mocha Blanco mediano, por favor.

Al intentar pagar, la interrumpí y le di el dinero en efectivo, sin importarme el costo, solo quería conversar con ella lo más antes posible.

—Quédate con el cambio, pero por favor, Harls, hablemos. No sé qué te pasa. Has estado distante últimamente y eso me preocupa. Tú me importas y no es normal que quieras evitarme todo el tiempo. Tú no eres así.