Pasaron un par de semanas desde el allanamiento. Ninguno de los que habitan en esta casa me preguntaron cómo estoy, pero sí me enteré de algo con lo que puedo joder a Will...
-Entonces, ¿tienes novia?
-Solo es una ligue -responde quitándole importancia.
-Si solo fuese una ligue, no nos habrías hablado de ella. ¿Cómo se llamaba? -intento hacer memoria.
-Violet.
-Pues que mal gusto tiene.
-Déjame en paz.
-¿Vas a salir con ella esta noche?
-Eso no te importa.
-Pues no, la verdad...
A la vez que me levanté del taburete, los adultos entraron en la cocina.
-Patrick, Chad, estos son nuestros hijos -nos presenta mi madrastra, cosa a la que pongo mala cara.
-Una hija no miraría así a su madre -dice el moreno.
-Estos chicos son interioristas. Tenéis que ayudarles a decorar la casa -manda mi padre- para la noche de Halloween.
Los adultos se fueron, y los dos novatos se sentaron en dos taburetes de la cocina en frente de nosotros.
-¿Sois pareja? -pregunta Will-. Me refiero a que... bueno, ¿sois novios o solo os acostáis?
-Algo así -responde el moreno-. ¿Y vosotros? ¿Sois hermanastros o también folláis?
-¿Quién es Chad y quien es Patrick? -pregunto intentando zanjar el tema.
-Yo soy Chad -responde el moreno-. Patrick es el musculitos.
Como nos ordenaron, tuvimos que ayudar a la pareja. Will seguía las órdenes de Patrick en la decoración del exterior, y yo me quedé en la cocina con Chad pintando los adornos.
>>No me juzgues por lo de antes. Tu hermanastro es un poco asqueroso.
-Gracias por darte cuenta -respondo con una sonrisa.
-Y tu madrastra una hortera.
-Es una egocéntrica -suspiro-. Hace unos días nos asaltaron en esta casa y no se preocupó más que por ella misma.
-No me sorprende. ¿Cómo escapásteis?
-Esto no se lo conté a la policía... no sé si debería decirlo.
-Tranquila cariño. Tu secreto está a salvo conmigo.
-El chico que me gusta vino a casa... no sé como entró, pero me dijo que él y unos amigos suyos se encargarían de los tíos.
-Que romántico. ¿Cómo se llama el afortunado?
-Tate -respondo sonrojándome-. Es el hijo de la vecina.
-Que tierna -suspira-. Conozco a todos los que pasaron por esta casa y a los vecinos. Ellos van y vienen, y nosotros volvemos cada maldito año a decorar esta casa.
Will y Patrick terminaron la parte exterior y nosotros el interior cuando nuestros padres volvieron de la compra. Por fin era libre para ponerme guapa y salir de fiesta esta noche.
-¿Tenéis pensado salir esta noche? -nos preguntan a ambos.
-Sí -respondimos a la par.
A cada uno nos dieron 200$.
-Tened cuidado -dijo mi padre-. Si tenéis algún problema, llamad a casa.
Will y yo subimos a nuestras habitaciones. En la mía tenía una sorpresa. Encontré una nota sobre la almohada.
"Date la vuelta"
Realmente tétrico si no hubiese reconocido la caligrafía.
-Que raro verte por aquí.
-Me gusta verte -responde Tate.
-¿Algún día me contarás tu secreto?
-¿Secreto? -duda.
-¿Cómo consigues que nadie te vea?
-Soy un fantasma -bromea empezando a hacerme cosquillas-. ¿Qué haces esta noche?
-Me marcho de fiesta -respondo.
-¿Sola?
-Sí. ¿Eres de los que piensan que las chicas no podemos salir solas?
-Al contrario, me gusta. Pero estaba pensando que tal vez te gustaría pasar la noche conmigo.
-¿Lo dices en serio?
-¿Por qué te sorprendes?
-Creí que tendrías planes con alguien.
-Mis amigos saldrán con sus ligues -ríe-. Me quedaré solito -hace pucheros.
-Will también irá con una chica, así que vale.
-Volveré cuando estés lista -guiña el ojo y sale por la puerta.