Tate y yo seguimos viéndonos con bastante continuidad y, aún con cierta vergüenza, nos dábamos algún que otro beso; sin embargo, no olvidé nada de lo que me había dicho y me puse a investigar en San Google el pasado de la casa. Había leído algo acerca de los primeros propietarios y su fatal destino. Lo que no sabía era que Tate no bromeaba cuando decía que los interioristas, la criada y Violet son fantasmas... y que él lo es. Algunos fueron crímenes fatales y otros simples accidentes.
-Ahora ya lo sabes -escucho a Tate detrás mía.
Cerré el ordenador y me levanté de la silla del escritorio. Se estaba mordiendo los labios mientras jugaba con los puños de su jersey.
-No tengo miedo.
-Eso dices ahora, pero luego huirás como Violet.
-Violet es buena chica, y será valiente y todo lo que tú quieras, pero le dan miedo ciertas cosas. Puede que los fantasmas sea una de esas cosas -se quedó en silencio-. Bueeeno -me estiro-, por lo menos he descubierto como entrabas en mi casa sin que te vieran.
Tate soltó una risita y fue hacia la ventana.
-¿Por qué llueve tanto?
-Porque es invierno -me tiro en la cama-. Dentro de poco será Navidad.
-Nunca celebré la Navidad.
-Yo siempre sobro en la mesa.
-Podríamos tener una cita, cenar los dos solos esa noche -se sienta de rodillas a mi lado-. ¿Te gustaría? -pregunta con una sonrisa.
-No me dejarán faltar a la mierda de cena.
-Entonces estaré en esa mesa. Sé que Violet irá.
-¿Vendrías? -pregunté sin creérmelo.
-Pues claro que sí. Por ti...
-No me digas que matarías a alguien, por favor -río.
-Lo haría, pero me tendrías miedo si lo hiciera.
-Lo dudo. Vivimos en la casa de crimen. ¿Cuántos espíritus hay entre estas paredes?
-Demasiados. Estamos todos atrapados.
-Pero podéis vagar por el mundo como "almas en pena", ¿no? Sino no podrías haber salido en Halloween.
-En Halloween se abre el portal entre ambos mundos. Es el único día del año que podemos salir de esta casa.
-Pues que aburrimiento. ¿Cómo haces para no aburrirte?
-Antes follaba -se sincera-. Ahora me entretengo mirándote.
-¿Y qué harás cuando envejezca? ¿Y si me mudase?
Tate no respondió. Tal vez no había pensado en esas opciones.
>>No te preocupes, no creo que nos vayamos de esta casa. A nuestros padres le gusta demasiado. Puede que me echen cuando tenga 18 y tenga que irme a otro sitio.
-Prefiero no pensar en el futuro. Yo estoy estancado en una época, no tendré ningún futuro.
Entonces los titulares de los periódicos antiguos pasaron por mi mente como un carrete.
-¿Qué se te pasó por la cabeza para tirotear a todos los de la biblioteca?
-No lo sé -suspiró-, pero no siento nada. Ni pena, ni arrepentimiento...
-¿Y qué sientes por mi?
-Solo sé que quiero protegerte -responde-. ¿Eso es un sentimiento?
-Eso es amor -sonrío-. Eres el chico más curioso que he conocido nunca.
Tate soltó una risita.
-¿Eso es bueno?
-No lo sé, pero no me has respondido. ¿Y si me echan de esta casa? ¿Los matarás a todos?
-¿Quieres que lo haga?
-No.
O no lo sé. No siento nada por esos mierdas. ¿Eso quiere decir que sería cómpñice de asesinato? Al único que podría tenerle algo de aprecio es a Will.
-Una pena -abre la ventana-. Hace mucho que no tenemos a nadie nuevo rondando por aquí.