Estaba teniendo un maravilloso sueño húmedo con un hombre cuya espalda era envidiable, tenía hombros anchos y sus músculos estaban ligeramente definidos, podía sentirlos con gran detalle con las yemas de sus dedos y aunque estuviera de espaldas y no pudiera verle el rostro, algo dentro de él sabía que era bastante apuesto. Eso hizo que su "yo" del sueño se emocionara y aumentara la velocidad de las penetraciones... Luego todo fueron sombras borrosas.
Solía ser alguien ejemplar, alguien fuerte, sano y con un futuro brillante, sin embargo, por diversos motivos ya sean del destino o por desgracias, aquel ser prometedor había quedado en el pasado, ahora solo era apenas una sombra; a veces se ejercitaba, si recordaba se alimentaba apropiadamente o bebía agua. Todos los que habían apostado por él se habían ido o habían perdido el interés y mejor para él, menos preocupaciones, apenas había empezado a tener la vida despreocupada que deseaba tener, en donde se había independizado y trabajaba haciendo alguno que otro encargo para pagar la renta y la comida.
Era día feriado y podía dormir un rato más intentando regresar al sueño que había tenido, pero terminó por despertarse, se sentía inusualmente hambriento, aun así, se quedó un gran rato acurrucado. Hacía frío y estar acostado mientras hacía frío era de lo que más amaba, se estiró cómodamente en su amplia cama, disfrutando de la frescura y suavidad, no abrió sus ojos hasta que sintió algo moverse a su lado y un gran terror y sobresalto lo hizo brincar fuera de las cobijas cuando sintió que ese algo lo buscaba para ¿Abrazarlo? Pero él vivía sólo ¿Qué carajos se había metido en su cama?
Luego del primer terror, llegó otro, estaba completamente desnudo a pesar de recordar irse a dormir en shorts anoche y su cabello era extremadamente largo, tanto que le llegaba justo abajo de las nalgas y se las rozaba, con esto llegó la confusión, ni siquiera estaba en su habitación desordenada, se quedó paralizado y extrañamente maravillado por su alrededor, la habitación estaba llena de plantas, incluso algunas florecían y entraban o salían por la ventana y lo más extraño, todo estaba organizado, limpio y finamente adornado con muchas cosas brillantes como concha nácar, cristales y telas ligeras.
—¿Mi señor? ¿Le preocupa algo? Regrese a la cama a los brazos de este humilde siervo...
Escuchó una voz chillona, algo molesta y ronca desde la cama en dónde había estado hace un momento. Era de un hombre joven con una larga cabellera blanca, se veía irreal,su cabellera... bueno también el hombre.
—... ¿Me has dicho señor? —Le preguntó al extraño, aunque realmente no buscaba alguna respuesta, miró con atención al hombre que se incorporaba entre las cobijas y se tallaba sus ojos en un intento de lucir tierno, aunque lucía más sensual que nada. Era fornido y oh sorpresa, también estaba desnudo. Por reflejo apartó la mirada rápidamente, como si nunca hubiera visto a un hombre desnudo antes, como una doncella.
—Si, ¡usted es mi señor! — Le respondió con entusiasmo, aunque su mente era un caos como para escucharlo, porque si los dos estaban desnudos y durmiendo en la misma cama eso significaba que habían hecho algo la noche anterior... inmediatamente hizo algunas poses para estirar su espalda y piernas, llegó a la conclusión de que no había sido el de abajo y soltó un gran suspiro de alivio. Entonces su sueño no había sido un sueño.
—Yo... Aaammm —Su voz se le quedó atorada en la garganta y cubrió su boca con ambas manos con algo de pánico ¿Cómo no había notado que esa no era su voz y aún más importante que ni siquiera estaba hablando su lengua materna?, buscó con la mirada algo que reflejara y corrió a mirar su aspecto al ver un jarrón. Emitió un sonido ahogado de sorpresa cuando vio que su demacrado rostro de estudiante universitario y trabajador explotado ahora era perfecto y hermoso hasta donde podía ver. Luego siguió buscando algo mejor para seguir viéndose, se topó con una especie de tocador con un espejo redondo y opaco, fue mayor su sorpresa, si tuviera que describir su apariencia diría que es un hombre con hermosas y finas facciones, incluso con un poco de maquillaje pasaría por mujer.
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¡Señor, soy muy débil!...
MaceraUn fanático del BL, más en especifico de los mangas, manhuas y manhwas, transmigró en una novela danmei llena de sangre de perro, ni más ni menos que en el shou inútil que sufre toda clase de infortunios, pero como no ha leído la novela no sabe que...