A tu lado [Lumity]

[Extra I]

[ADVERTENCIA: Este capítulo contiene una escena sexual explícita, si no te gusta por favor ignorar]

Era el aniversario de bodas de Amity y Luz, ya había pasado un año desde el acontecimiento.

Se casaron un 14 de febrero, día de San Valentín, en el patio de la casa de la señora Noceda. Habían elegido esa locación ya que toda su historia de amor transcurrió allí, además de que era más barato, matando dos pájaros de un tiro.

Invitaron a todos sus amigos y a su familia más cercana. Gracias al lado de Luz, quien es dominicana, la celebración tuvo una duración de cuatro de la tarde a las siete de la mañana. Amity nunca había bailado tanto.

Para su luna de miel fueron a Disney, ya que ambas aman todo lo relacionado con ello. Realmente disfrutaron cada momento en su proceso de convertirse oficialmente en un matrimonio.

Y ya, un año después, se encontraban viviendo juntas su día a día, sin preocupaciones (a parte de pagar las cuentas).

Era domingo, las chicas habían ido a comer algo para celebrar, pero al llegar a casa tenían otros planes.

Subieron el ascensor hacia su apartamento dándose cortos y delicados besos, con una que otra risita escapándose entres ellos.

Amity cerró la puerta de la entrada y Luz se abalanzó sobre ella, besándola de forma apasionada, cambiando el profundo silencio del lugar con el sonido de su labios uniéndose y de sus caricias.

De repente la pelipúrpura se separó de su esposa.

–Noceda, – dijo mirándola a los ojos, ambas respiraban pesado y estaban sonrojadas – ¿qué tal si nos vamos de la entrada?, nos oirán los vecinos.

Luz río, tomó la mano de Amity y la guió a la sala. Ya allí la soltó y se sentó en el mueble. Hizo señas para que se colocara sobre sus piernas.

–Ven aquí cariño.

–¿En la sala? ¿En serio? – le preguntó la muchacha incrédula.

–Sí... – le respondió mirando a otro lado algo apenada – me gustaría probar algo nuevo, ¿ok?

Amity no replicó, simplemente se acercó a su esposa y cumplió con su petición. Luego de sentarse a horcajadas encima de ella, unió sus labios e inició un tierno beso que poco a poco fue subiendo la intensidad.

Se separaron para tomar aire.

–Por ti hago lo que sea mi amor, – besó su nariz – estoy a tus órdenes.

Luz la miró con picardía para después colar sus manos por debajo de su camisa blanca abotonada.

Volvieron a besarse y poco a poco la morena fue desabotonando la prenda.

Cuando ya la tuvo abierta bajó al cuello de Amity y empezó a dejar besos allí, pasando por sus hombros y llegando finalmente a sus senos.

De Amity salían suaves soniditos por el momento, pero cuando su esposa retiró su camisa y su sostén del camino y posicionó sus labios directamente sobre sus pechos estos se tornaron más fuertes.

Luz continuaba trabajando arduamente en esa área, y Amity amaba toda esa atención, mas... se estaba desesperando un poco.

Levantó su cabeza con sus manos, haciendo que la mirase a los ojos.

–Amor...

–¿Ajá? – los ojos de Luz estaban llenos de dulzura y lujuria, brillaban al conectarse con los de su esposa.

–Quiero más, – le clavó beso – por favor.

La muchacha solo asintió y volvió a besarla, ahora pasando una de sus manos por sus muslos, de arriba a abajo.

Levantó la falda de la pelipúrpura y luego coló su mano en su ropa interior.

Amity suspiró ante el contacto.

Luz empezó tocando el área más importante con movimientos circulares, presionando a la vez, haciendo que su esposa se estremezca.

Al subir la velocidad la muchacha fue reposando su cabeza en el hueco del cuello de la morena, entrelazando sus brazos por detrás de este.

Los jadeos de Amity directamente en su oreja eran como la mejor música para ella, su sonido preferido, los amaba.

Cuando ya la sintió lista, insertó dos dedos en su intimidad, a la vez que seguía frotando su área más importante con la palma de su mano.

Amity respiró profundo ante aquella acción.

–¿Todo bien hermosa? – preguntó Luz suavemente, susurrándole en el oído, sin moverse aún dentro de ella.

Ella asintió con mucho entusiasmo sin despegar el rostro del hombro de Luz.

–Bien. – sonrió y besó su hombro desnudo, para después empezar los movimientos.

Cuando estos fueron aumentando la velocidad la morena tomó uno de los pechos de su esposa con su mano libre y comenzó a masajearlo.

Las reacciones de Amity, los sonidos, todo era perfecto.

–L-Luz... ¡Ah! – volvió a retomar sus palabras – T-Tu camisa.

–Ah, lo siento.

Luz retiró sus dedos de su esposa (ante lo que respiró profundo, entristecida), se quitó su t-shirt y su sostén deportivo, y luego volvió a retomar su posición anterior.

Amity amaba el contacto más directo que tenía ahora con su piel, el calor que le transmitía, el sentir su respiración sobre ella junto a su pecho subiendo y bajando.

Los movimientos de Luz volvieron a afectarla, y rápidamente estaba llegando a su punto.

Clavó sus dientes en el hombro desnudo de la morena, quien después subió la velocidad.

Aquella posición fue lo mejor que Luz pudo sugerir, teniendo las piernas abiertas sobre ella sentada, pudiendo recostar todo su cuerpo al perder la fuerza, wow.

Luz podía sentir lo que se venía, así que aceleró más el paso.

–Vamos mi diosa, ya casi.

–L-Luz...

Volvió a clavar sus dientes en su esposa mientras se quebraba, acabando finalmente.

La morena siguió moviéndose dentro de ella un poco más, hasta que su respiración se estabilizó.

Retiró sus dedos y luego procedió a besarla suavemente hasta recostarla en el sofá.

–Te amo demasiado Luz. – dijo separándose de ella.

–Yo más. – besó cada parte de sus rostro, tal y como la primera vez – Entonces... ¿vamos de nuevo?

–¿Y qué hay de ti?

–Nah, hoy quiero complacerte a ti, mi diosa hermosa.

Esa fue una noche larga y llena de amor.

[NOTA:

Amanecimos horny hoy JAJAJA

Espero que les haya gustado esto, la idea simplemente me llegó a la cabeza y TUVE que escribirla :p

Es la primera vez que escribo algo tan explícito, así que si ven que evité alguna palabra o algo es que me dio penita :s

Pero bueno, eso es todo,

¡Besitos! <3 ]