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Amity bajó rápidamente las escaleras y salió de la casa.

Luz estaba esperándola fuera del auto, apoyándose junto a la puerta del copiloto. Al ver a su novia una sonrisa se formó en sus labios.

Cariño, – dice mientras procede a abrir la puerta con una reverencia y los ojos cerrados. – hermosa como siempre. – la mira finalmente.

–Ay, gracias amor. – le responde a la vez que sube al auto.

La castaña cierra la puerta de Amity y da la vuelta para entrar también en el carro.

–Entonces, ¿a dónde vamos? – pregunta al no reconocer la ruta que está tomando su novia.

Amity estaba emocionada, Luz había planeado esa noche romántica hace ya un tiempo y no tenía idea de nada.

–Bueno, hice una reservación en un restaurante que, recuerdo muy bien, me habías dicho que en serio, en serio, en serio querías ir. – sonríe.

–Hmm... ¿el italiano? – coloca una de sus manos sobre su barbilla.

–Nope.

–Pues, el mexicano que abrieron la semana pasada. – afirma con seguridad.

–Tampoco... – sonríe de forma pícara – wow, ¿acaso le he ganado a Amity Blight?

–Cállate Noceda, ya sé exactamente a dónde me llevas. – se cruza de brazos y se hunde un su asiento, sin despegar la vista de Luz, que estaba muy concentrada en el camino.

–¿Ajá? – levanta una ceja – ¿y dónde sería finalmente?

–Al japonés que abrieron hace dos meses, el que tiene gatitos y sirven comida con formas lindas.

Luz no responde.

–¿Tengo razón?

–...

–¡Sí tengo razón! – levanta los brazos con emoción.

La castaña solo se ríe a lo bajo ante la celebración.

Llegan al restaurante, cada una ordena, hablan un rato acerca de cualquier cosa que les llegue a la cabeza.

Entre ellas podían tener una conversación de la temática más rara que se encuentre, pero esta fluiría naturalmente. Con eso se puede ver el nivel de confianza, la verdadera conexión, que hay entre ellas.

Amity ordenó un sándwich de fresas con crema, de esos bien bonitos que se volvieron vírales, y Luz panqueques con la cara de un gatito dibujada.

Al terminar de comer volvieron a subir al auto, y la castaña condujo hasta un parque muy lindo y en el que habían tan solo dos o tres personas más.

–¿Cuál es tu plan ahora Noceda? – dice levantando una ceja, cuestionando la decisión de su novia.

–Vas a ver, vamos.

Ambas bajaron del carro y caminaron un poco, tomadas de la mano. Luz se detuvo un rato después sacando su celular rápidamente.

–¿Luz?

–Espera un minutito, – sonríe sin quitar la vista de la pantalla, presionando esta varias veces hasta que empezó a sonar una canción – listo, – levanta la vista y se aclara la garganta – Amity Blight, ¿me otorgarías este baile?

–Oh, claro que sí amor. – responde tomando su mano.

La canción era "Just the way you are", de Bruno Mars.

Amity sentía su corazón derretirse.

Bailaron, rieron, fue una noche hermosa...

Luz llevó a su novia a su casa nuevamente, para ese punto ya no querían separarse, y la hubiese invitado a dormir pero... a Camila no le agradaba mucho la idea.

La castaña volvió a salir del auto para abrirle la puerta a la pelipúrpura al llegar a su hogar. La acompañó hasta la puerta y, ya estando al frente, su novia la tomó del cuello de su camisa y la besó.

Un beso profundo y lleno de amor.

–Amity Blight...

Al escuchar esa voz la chica se separó lo más rápido posible de Luz, girando para quedar cara a cara a la persona de la que provenía.

–Mamá-

–Así te quería encontrar...

–Lo siento, yo-

–¡No quiero escucharte!

Luz intentó hablar, pero Amity tomó su mano y la apretó.

–No, me vas a escuchar mamá, he tenido que fingir toda mi vida ser alguien que no soy solo porque eres una persona anticuada y homofóbica, y no voy a dejar que eso me controle más.

–Mide tus palabras.

–No, – dijo dando un paso adelante – soy lesbiana y mi novia es Luz Noceda, la chica más hermosa por dentro y por fuera, y no me da vergüenza admitirlo, así que, – respira profundo – aprende a vivir con eso.

Odalia se quedó estupefacta mirando a su hija afirmar una "atrocidad" como esa.

–Vuelve a casa Luz, te amo, – le besó la mejilla – saluda a Camila de mi parte. – sonríe.

–Ok cariño...

Al ver la cara preocupada de su novia se inclinó hacia su oído y susurró.

–Tranquila amor, no voy a permitir que nada ni nadie nos separe, ¿entendiste? – Luz asintió – si ocurre algo te dejaré saber.

Ambas se separaron esa noche con terror creciendo dentro de sus corazones.

Bueno, hasta aquí llegó esta historia, ¡gracias por leer!

Nah, mentira, aún falta el epílogo yyyy les juro que será la cosa más empalagosa que leerán hasta ahora.

[También tengo unos 2 o 3 extras planeados ;) ]

Besitos, gracias gracias GRACIAS por leer <3

[NOTA:

Un dato curioso sobre la autora:

Su sueño es que le dediquen "Just the way you are" de Bruno Mars, jaja.

No me maten por el final, I was just in a silly goofy mood :p ]

A tu lado [Lumity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora