Llevo mucho tiempo peleado con un amigo, siempre que le veía después de esta discusión, intentaba hablar con él, me ignoraba, le escribía, me ignoraba. Un día dejé de intentarlo porque estaba cansado de ser yo quien va siempre detrás de los demás.
Llegó el verano y una mañana, después de haber estado de fiesta por la noche, me desperté; después de desayunar fui a mi escritorio a coger mi móvil, y en vez de mi móvil, había un cúter en el que estaba escrito mi nombre con lo que parecía sangre. Pensé que sería alguna broma de mi hermana pequeña, a la que le encantaban las películas de terror. Entonces extrañado fui a limpiarlo. Cuando fui a abrirlo cayó una nota en la que decía: Toda la sangre y todas las lágrimas que he derramado por ti, las terminarás derramando tú por mí.
Me desmayé, y nadie habló nunca más de lo sucedido. Solo sé que mi amigo terminó en un psiquiátrico.
Andrea
ESTÁS LEYENDO
Historias para no dormir
Gizem / GerilimEl terror es tan adictivo como escalofriante...aquí surgen nuevas historias que harán poner la carne de gallina e incluso reflexionar.