𝐃𝐄𝐒𝐃𝐄 𝐄𝐋 𝐂𝐈𝐄𝐋𝐎| Los verdaderos ángeles existen, aquellos que te cuidan desde el más allá y ven por tu seguridad, guiándote... Armin tiene a su propio ángel del cual está enamorado, la mujer que descendió 𝐃𝐄𝐒𝐃𝐄 𝐄𝐋 𝐂𝐈𝐄𝐋𝐎.
♪| es...
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Ahora estaban en problemas, la última esperanza de la humanidad perdía fuerzas tras luchar sin parar contra los temibles titanes. Pieck ya estaba en su límite y no podía regenerar bien su brazo tras ser mordisqueada, Jean la llevaba porque estaba cada vez más débil. Reiner estaba rodeado con muchas lanzas incrustadas en su espalda. Lily y Mikasa seguían en guardia. Soojin aún combatía, pero ahora también debía ver por Bruno que también se cansaba. Annie fue derribada por un gran titán, pero un enorme brazo lo apartó de golpe, estrellándose contra huesos, la habían defendido.
— Ese es... Bertholtd. — susurró Lily. — ¿No estábamos luchando contra ellos? Ah, ¡es Ymir!
— ¡Fea...! — gritó Connie.
— Ah... — Mikasa también veía maravillada a los antiguos portadores de Titanes defenderlos. — ¡Vamos, Lil! ¡No debemos desperdiciar está oportunidad!
— ¡Sí! — Mikasa fue velozmente para atacarlo mientras el cerdo aún quería escapar. Un fuerte disparo de un rifle anti-titán llegó a su ojo derecho, fue Gabi quien acertó. — ¡Devuélveme a Armin, maldito cerdo!
Su corte de dirigió a su boca, logrando sacar algo cubierto de baba, era el rubio. La punta de su lengua atravesó la pierna de Armin para volver a capturarlo, pero Lily llegó al rescate y lo cortó para salvarlo. Connie llegó para dispararle al cerdo y verificar que Lil y Armin estén a salvo.
— ¡Lily! — el rubio exclamó cuando comenzaron a caer, siendo la mano de Annie dónde aterrizaron. — Annie... Todos están aquí, cof, cof. — comenzó a toser. — ¡Lily, ¿cómo te sientes?!
— ¿E-Eh? Me siento bien, no estoy herida. ¿Ocurrió algo? — el rubio suspiró aliviado, sus cejas se relajaron por un momento, pero no del todo. — A-Armin...
El rubio suspiró profundamente y se levantó para ofrecer su mano a la chica. Debían seguir peleando. Jean fue directo a la nuca e hizo explotar la bomba que separó la cabeza de Eren de su cuerpo. Otro gran cienpiés salió de esta para volver a unirla, pero Reiner lo sujetó fuertemente para evitarlo y la enorme criatura forcejeó con él para liberarse. Reiner no podría hacerlo solo, debía unir fuerzas para evitar que ambas cosas se unan.
Ahora debían irse porque Armin haría explotar todo el lugar, pero Lily no podía soltar la mano de Armin, ella no quería irse así. Armin la sujetó aún más fuerte mientras se acercaba a ella.
— ¡Lily, vámonos! — gritó Soojin. — ¡Lil, date prisa!
Lily miró a Armin que le mostró una sonrisa gentil. El muchacho sostuvo la mano de Lily y besó su mano con delicadeza.
— Te lo prometo. Acabaré con toda esta masacre y finalmente estaremos juntos.
— Armin, yo... — el chico se acercó a ella y sostuvo sus mejillas para darle un beso delicado en los labios, la castaña se quedó petrificada ante la acción del rubio, pero no protestó.
