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DEJA DE RESPIRAR.

Cuando la marea subía, la situación se volvía mucho más caótica

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Cuando la marea subía, la situación se volvía mucho más caótica. Ahora, justo ahora, se decidía el destino de este barco. Si en verdad Falco podría transformarse en un titán hundiendo este barco. Aunque para la señora Azumabito no era un problema, no le importaba que se hunda el barco con tal de expiar sus pecados. Varios barcos se alejaban junto a la tripulación, excepto quienes iban a la guerra, porque gracias a la insistencia de Lily, accedieron a apoyar.

— Bien, es ahora. — dijo la castaña sosteniendo la mano de Gabi. — ¡Cuando quieras, Falco!

El menor asintió y exhaló, motivándose a sacar la forma de ave que quería en el primer intento. La prima de Reiner notó que Lily estaba algo ansiosa, su mano estaba algo fría y áspera, pero también temblaba. Falco finalmente lo hizo, se hizo daño con una navaja y el barco no pudo soportar el peso. El agua salió por todos lados tras la explosión y comenzaba a moverse. Lily sacó su brazo del rostro y lo vió, con la esperanza de que Falco no se vuelva loco o siga en su misma forma que antes.

— ¡Arghh! — la castaña sintió su corazón oprimirse, él lo logró.

— ¡Andando! ¡Annie! — la señora Azumabito y Yelena veían desde la lejanía al barco que comenzaba a hundirse, todavía con algunos tripulantes abordo por la falta de barcos. Pero ellos aceptaron su muerte.

Falco extendió sus alas y el equipo requerido cayó sobre su espalda para marchar, finalmente subieron sobre él y este movió sus alas. Ya era hora, se dirigían al lugar donde Yelena les indicó... Sin dudas lo harían, irán a apoyarlos hasta sus último alientos.

Uno tras otro, las fuerzas aéreas de Marley iban cayendo en picada

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Uno tras otro, las fuerzas aéreas de Marley iban cayendo en picada. Los misiles del titán bestia llevaban a la perdición a sus fuerzas. El titán de Zeke Jaeger estaba colgando del titán de su hermano, Eren, y de desde ahí se encargaba de alejar a toda amenaza.

Sin embargo, no confíen que saldrán victoriosos. Como tú lo dijiste, nos encargaremos de hacer que no respires otra vez.

Un avión en malas condiciones llegaba desde el cielo hacia el infierno. Un jodido y hermoso piloto que veía como el combustible se iba en cuestión de segundos.

𝐃𝐄𝐒𝐃𝐄 𝐄𝐋 𝐂𝐈𝐄𝐋𝐎; armin arlertDonde viven las historias. Descúbrelo ahora