𝐃𝐄𝐒𝐃𝐄 𝐄𝐋 𝐂𝐈𝐄𝐋𝐎| Los verdaderos ángeles existen, aquellos que te cuidan desde el más allá y ven por tu seguridad, guiándote... Armin tiene a su propio ángel del cual está enamorado, la mujer que descendió 𝐃𝐄𝐒𝐃𝐄 𝐄𝐋 𝐂𝐈𝐄𝐋𝐎.
♪| es...
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El tiempo fue muy corto, pero a la vez muy largo, una semana pasó. Eren fue citado a un nuevo juicio de la corte, Armin estaba raro cada vez que pasaba al lado de Lily, a ella le había parecido muy extraña su forma de actuar, siempre le sonreía y ahora ya no. Después la reunión que tuvo él, Mikasa, Eren, el capitán Levi y el Comandante, se portó así. ¿De qué hablaron en esa reunión? No lo sabía.
Ahora ella junto a varios de sus compañeros tenían una misión, según sus jefes, "vigilar a los nuevos soldados del ciclo de reclutas 104", ni siquiera se les pidió llevar equipo ni mucho menos el uniforme, podían ir con su ropa de de civil a las afueras. Iban junto a ella, Sasha, Christa, Ymir, Connie, Reiner y Bertholdt, la mujer que los liberaba era la señorita Nanaba, el capitán Mike y otras personas más.
Justo ahora, Lily se limitaba a estar en silencio, sentada y con hambre de perro callejero. Sasha y Connie estaban a su lado igual de aburridos viendo a la ventana, el dúo de Reiner y Bertholdt jugaban ajedrez para matar al tiempo. El ambiente era muy aburrido y también muy caluroso... Pronto sería la hora del almuerzo.
— ¿Saben? Con ir un poco más al sur, podré ir más rápido a visitar mi pueblo. — habló Connie con una pequeña sonrisa nostálgica.
— Sí, mi hogar también está muy cerca de aquí. — dijo Sasha. — ¿Qué hay de ti, Lil? ¿Qué tan lejos está tu pueblo desde aquí?
— ... Gokayama está del otro lado de la muralla, territorio del muro María, pero nadie vive ahí en la actualidad... — suspiró. — Ese pueblo ya ni siquiera existe. — Lil dejó caer su cabeza contra la mesa con cansancio y soltó un ligero bostezo, Reiner y Bertholdt le dieron una ligera mirada a la chica, se miraron entre ellos y volvieron a su partida de ajedrez. — Esto es tan aburrido...
Lily miró al azabache más grande a su lado, este le dio una sonrisa. Lily levantó la cabeza y cambió de lugar, al parecer eso era un sí. El rubio colocó las piezas en su tablero para comenzar una nueva ronda.
Reiner comenzó por los peones, ella imitó su acción y así comenzaba el juego entre ambos. Lily no era la mejor jugando ajedrez, era muy seguro que perdería ante alguien que le ganó varias veces a Bertholdt.
Escuchó repente como Sasha dejó caer su cabeza a la mesa con total aburrimiento, ella no protestó y continuó jugando con Reiner. El azabache veía atentamente su partida siendo el único espectador.
Estaba por jugar con su torre, pero Sasha se levantó de la mesa de golpe, asustando a Lily y causando que sus piezas se muevan.
— ¡Sasha! — reclamó ella.
— ¡Escucho pisadas y parece que son muchas! — informó asustada.
— ¿De qué hablas, Sasha? — cuestionó Reiner. — No puede haber titanes en esta zona. Porque eso significaría que lograron cruzar la muralla Rosé.
