➤ UNA DESICIÓN QUE TOMAR.
Tras los días que pasaron, todo fue normal en algún punto. La noticia de que un titán se había vuelto aliado de la humanidad, llegó a los oídos de los nobles en el muro Sina. Se sentían aliviados de que esa clase de gente no tenga que cruzar y robarles territorio como los titanes. La escasez de alimentos era algo muy díficil de controlar en estos tiempos, y hubiese sido peor si los pobladores de Rosé invadían Sina.
No alcanzaría ni la mitad, y muy probablemente, hubieran muerto...
Sin embargo, el interior de Lily se iba marchitando con cada día que transcurría, ya ni siquiera sentía dolor de ver cadáveres mientras seguían limpiando la ciudad. Estaba más distraída que de costumbre, ni siquiera Sasha y Connie eran capaces de sacarle una sonrisa a Lily por más de un minuto. Entendían el dolor que sentía, pero tampoco podía quedarse ahí lamentándose toda la vida... La vida es una sola y se debe vivir como sea.
Ni siquiera se presentó el día en que quemaron los restos de Marco o de los otros soldados, sólo ella y Armin estaban ausentes esa noche.
Pero las noches... Las noches eran lo peor para ella. Todos los días viendo el cadáver de Marco frente a ella, partido a la mitad sin una pizca de piedad... Los gritos, llantos, dolor y sufrimiento... Todo eso acababa con la cordura de Lily. Sasha siempre se quedaba a cuidar de ella en las noches hasta el punto de dormir las dos juntas para que ella tenga a quien llorar. Sasha era realmente una muy buena amiga.
En la hora de almuerzo, Lily buscó alguna mesa que esté disponible, ya habían muchas que estaban ocupadas, pero no estaba de buen humor ni para hablar con Ymir, hasta que vio que alguien se le había acercado de manera amistosa. Era el hombre más lindo que pudo haber apreciado en su vida, el rubio de ojos azules.
Perfección que Lily no apreció por las vendas en sus ojos, pero no literalmente.
— Lily. — saludó amablemente.
— Oh. Hola, Armin. — dijo con una pequeña sonrisa forzada.
— ¿Gustas sentarte conmigo? — le preguntó para luego enrojecer. — Bu-Bueno, ya sabes... conmigo y con Mikasa. Claro... Sólo si tú quieres...
— Gracias. — fue lo único que dijo para luego sentarse al lado de la Ackerman. Aunque no se le notaba mucho, Mikasa también estaba muy preocupada por Lily.
Consideraba que ella era una muy buena amiga a pesar de lo reservada que era, pero aún así, la veía como alguien perfecta para su mejor amigo, Armin. Y aunque ella se haya enamorado de Marco, no podía romper el hilo rojo que conectaba ambos meñiques de estos seres tan perfectos e imperfectos a la vez.
Lily ni siquiera tocó su comida, de hecho, estaba jugando con esta. Su pan seguía intacto y apenas había llevado una cuchara de sopa a la boca. Sólo dejaba entrar líquidos a su estómago.
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𝐃𝐄𝐒𝐃𝐄 𝐄𝐋 𝐂𝐈𝐄𝐋𝐎; armin arlert
Hayran Kurgu𝐃𝐄𝐒𝐃𝐄 𝐄𝐋 𝐂𝐈𝐄𝐋𝐎| Los verdaderos ángeles existen, aquellos que te cuidan desde el más allá y ven por tu seguridad, guiándote... Armin tiene a su propio ángel del cual está enamorado, la mujer que descendió 𝐃𝐄𝐒𝐃𝐄 𝐄𝐋 𝐂𝐈𝐄𝐋𝐎. ♪| es...