Lo que arraiga en su corazón

La noche previa al festival

Era de mañana y la madre de hanabi para consentirla un poco, le llevaba el desayuno a su habitación. Tocó la puerta de la habitación un par de veces pero al no recibir respuesta decidió abrirla, notando que su hija no estaba.

- ¿habrá salido?-suspiro- ni modo, igualita a su padre- miró el desayuno- y yo que le había preparado su desayuno favorito- dijo finalmente para luego cerrar la puerta.

Por otro parte, en el templo escarlata, el día transcurría con normalidad. Las nuevas generaciones se encontraban practicando combate en el dojo y los más avanzados se encontraban realizando tareas de vigilancia en el pueblo. El mayor, por su parte, observaba cómo entrenaban los menores pero se vio irrumpido por un fuerte estruendo que sorprendió a todos los presentes.

-sensei...-dijo uno de los menores.

-ustedes permanezca aquí. Mako, tú sígueme.

El mencionado obedeció y siguió a su superior hasta el lugar en donde se había escuchado el estruendo. Cuando llegaron se percataron de que varios del clan estaban tirados en el suelo.

-qué es lo que ha ocurrido- comentó mako.

El mayor, sorprendido, miró toda la escena hasta que se percató de que la explosión había provenido del santuario, donde generalmente se encontraban las armas sagradas del clan. Se dirigió rápidamente al lugar junto al joven, se sorprendió al ver que la persona que había invadido era su hija. Aquello lo enfureció.

-hanabi! que clase de actitud es esa para invadir y vandalizar al clan-La chica no le respondió- HANABI!

Una repentina ráfaga de viento distrajo al mayor, y cuando se quiso dar cuenta su hija estaba a su lado.

-no molestes, vejestorio.

La chica al decir aquello se retiró tranquilamente del lugar llevándose consigo la higanbana. El mayor tardo unos segundos en reaccionar, miró a su alrededor y se percató de que mako, se hallaba derribado inmóvil en el suelo. 

-ma..ko...- camino unos pasos pero sus piernas empezaron a fallar mientras su vista se iba nublando poco a poco- ma...- hasta que finalmente callo inconsciente al suelo.

Un par de horas más tarde...

El incidente había ocurrido en la mañana asique cuando hayabusa llego al clan escarlata, en la tarde, se sorprendió a ver a todos los miembros del clan reunidos.

- Estoy sorprendido, la hora de su vigilancia todavía no acaba. ¿Qué hacen aquí?

Los presente en ese momento voltearon y al ver que se trataba de hayabusa, uno de los ninjas de mayor rango indico al resto en voz alta un saludo de respeto para el joven, el cual también devolvió el saludo.

-akakague, bienvenido- dijo el ninja al cual se acerco- y disculpe nuestra imprudencia pero el clan a sufrido un ataque.

-¿una ataque?- pregunto inquietado.

-me temo que si- le respondió otro ninja de menor rango.

 - varios de nuestros compañeros que estaban en ese momento están heridos, incluyendo al maestro takeshiro.

- no puede ser...- dijo impactado- alguno grave?

- la mayoría fue noqueado, nada grave- dijo angustiado el ninja.

- solo uno de los superiores tiene un fuerte golpe pero nada grave y el maestro que al desmallarse se golpeo la cabeza- comento el de menor grado.

-comprendo...- respondió- llévenme con el maestro takeshiro- ambos ninjas se miraron.