Amnesia (Shin Soukoku)

Ayuda

Las semanas pasaron y finalmente todo el proceso de adopción había terminado, ahora Yuki era legalmente hijo de la pareja.

El albino estaba más feliz que nunca, o eso era lo que el resto veía, excepto por Akutagawa, el cual era el único testigo de las lágrimas que su pareja aún derramaba. Había intentado convencerlo de ir a ver un psicólogo, pero cada que mencionaba el tema el contrario se ofendía diciendo que no era ningún loco para ir allí. Ya no sabía que hacer, no quería seguir viendo mal al agente pero no sabia como ayudarlo, así que decidió acudir a la única persona que sabía sobre lo ocurrido.

‐ Yosano-sensei.

- Oh, Akutagawa, ¿necesitas algo?

- Si, quería hablar con usted sobre Jink... Atsushi.

- ¿Sigue igual...?

- Si, siempre que sale sigue mostrando su semblante alegre, especialmente cerca de Yuki, pero cuando no hay nadie alrededor no para de llorar, le empezó a tener miedo a la oscuridad y siempre que tiene que pasar o entrar a un callejón sufre de un ataque de pánico, además se niega ir a un psicólogo, ya no se que hacer...

La doctora suspiró, a decir verdad ella tampoco tenía mucha idea de qué hacer pero sabía de alguien que tal vez sí.

- Akutagawa, creo saber de alguien que nos puede ayudar.

- Pero Atsushi no quiere que nadie sepa sobre eso...

- Es la única manera de ayudarlo.

- Bien, ¿quién es el que lo puede ayudar?

- Es un viejo amigo, es psicólogo, tal vez pueda pedirle algún consejo.

- Esta bien, confiare en usted Yosano-sensei.

- Agradezco eso...y ¿que tal vas buscando al tipo?

- Salió del país- el mafioso suspiró y desvió la mirada- pero ahora mismo estoy confundido...al principio tenía tantas ganas de torturarlo hasta la muerte y se que Atsushi no querría que haga eso, ya sabe como es el, y es por eso que estoy cuestionando que debería hacer...

- En eso tienes razón, Atsushi realmente tiene un corazón muy puro. Yo te aconsejaría que una vez lo encuentren hables con él, que él sea quien decida que hacer.

- Lo haré, muchas gracias.

- De nada, no dudes en consultarme cualquier cosa.

Con esto dicho, el menor asintió para luego retirarse.

- ¡Papá!

- Yuki, ¿qué haces aquí afuera?

‐ Es que papi se fue a comprar unas cosas al mercado de la vuelta hace un buen rato y no regresó, entonces lo iba a buscar.

-¿Cómo que no regresó? ¿Hace cuánto salió?

- Hace una hora y media.

-Yuki, entra a la casa yo lo voy a buscar, seguro se entretuvo con algo ¿si?

- ¡Bueno!

Una vez se aseguró que el pequeño haya entrado a la casa salió rápidamente en busca del chico, normalmente no le habría preocupado que tardara, pero luego de lo ocurrido hace unas semanas se negaba a quedarse sin hacer nada en esta situación.

Se encaminó lo más rápido que pudo al mercado donde había ido el albino y cuando llegó vió la razón por la cual había tardado tanto. El agente se encontraba ayudando a hacer las compras a una ancianita, la cual parecía que estaba por llevarse el local entero.

El azabache suspiro y pensó que sería mejor esperarlo afuera.

- Muchas gracias joven, que Dios lo bendiga.

- No es nada señora, ¡regrese con cuidado!

- Usted también joven.

Luego de que la mujer se retirara el menor cayó en cuenta de que había olvidado hacer sus compras y corrió de vuelta a la tienda ya que estaba a punto de cerrar, todo esto bajo la mirada de su novio el cual soltó una leve risita al ver las acciones del detective.

- Nunca cambia.

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Wtf sigo vivo :0