Capítulo 2: Dulzura.

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Fue un mes después cuando se encontró nuevamente con el dios, el hombre aceptó el cuadro y lo guardó antes de sacar una campana de plata de su bolsa y tirársela.

—¿Para qué es esto? ¿No es ilegal que le des cosas a los mortales?

—Es un invento del mundo mortal —El dios descartó el problema—, es una Campana de Claridad. Para despejar tu mente en caso de una desviación de qi o un ataque con alucinógenos o miasma.

Era útil, y era bonita.

Era otra cosa que le debía al dios.

Shen Qingqiu trazó el tallado de una flor de loto de nueve pétalos en la campana y miró las cintas púrpuras y la borla púrpura atadas a ella. El color era igual que las túnicas que el dios usaba dentro de este paisaje onírico.

El Maestro del Trueno era retratado con un púrpura más oscuro.

Por cierto, el otro hombre estaba completamente dentro del lago esta vez, se había quitado la capa exterior.

¡Tres capas! ¡El hombre solo usaba tres capas!

Shen Qingqiu decididamente evitó mirar al hombre que flotaba pacíficamente en el agua, es decir, hasta que su mirada se posó en una cicatriz horrible que decoraba el pecho del hombre.

¡Tres capas! ¡Dos ahora que estaba en el agua! ¡No era su intención mirar!

La ropa del dios ya mostraba un poco de escote con tres capas, ahora que se había desatado el cinturón el escote era más pronunciado, dejando ver la cicatriz de un látigo disciplinario que parecía cruzar todo el pecho del hombre.

Seguramente fue una herida provocada cuando todavía era un mortal.

No era su lugar indagar, pero su mirada debió ser demasiado obvia, porque el dios luego estaba sentado en el borde otra vez, con la ropa goteando por todo el piso de madera y salpicando las túnicas de Shen Qingqiu. Afortunadamente, esto era un sueño, así que no debía preocuparse por esas manchas.

—¿Quieres saber sobre la cicatriz?

Ahí estaba de nuevo, esas ansias de ser escuchado que el dios dejaba escapar en ocasiones. ¿Nadie en el cielo se sentaba a charlar con él como lo hacía en los sueños de Shen Qingqiu?

—Sí.

Por eso decidió decir su pensamiento honesto.

El dios miró hacia abajo, trazando la parte visible de la cicatriz con sus dedos: —Lo hice por un hermano. Quería salvarlo, aunque fue un movimiento estúpido, y el único que todavía tiene cicatrices por eso soy yo.

Ah, este sentimiento de nuevo. ¿Por qué se sentía cercano a un dios, de todas las personas?

—¿Ese hermano se fue?

—Sí. Muchas veces.

—Y lo buscaste.

—Sí... pero eso fue hace mucho tiempo, no he encontrado una reencarnación suya en muchos años.

El dios probablemente no diría mucho más sobre este hermano, pero Shen Qingqiu se encontró esperando poder escuchar la historia completa algún día en el futuro.

...

—¿Qingqiu-shidi no elegirá un discípulo este año?

Shen Qingqiu suspiró cuando escuchó la voz de Yue Qingyuan. Ya tenía suficientes discípulos de los años anteriores, ¿por qué este hombre insistía en iniciar una conversación cada vez que se encontraban?

Solo para demostrar que lo estaba escuchando, su mirada recorrió con desinterés a los niños.

Su mente estaba pensando en el dios.

Someone heard him. || SVSSS-MDZS-TGCF || [ChengJiu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora