Someone heard him. || SVSSS-MDZS-TGCF || [ChengJiu]

Capítulo 3: Hagamos una apuesta.

—No sabía que podías cocinar.

Shen Qingqiu solo conocía lo básico de la cocina, pero no era un experto, y generalmente solo podía cocinar platos insípidos.

—A-Jie solía cocinar mucho, entonces aprendí para poder pasar más tiempo con ella.

El dios, Jiang Cheng, se había soltado más con respecto a su familia desde que se encontró con Jin Ling. Le dijo que el niño no había querido ascender al Cielo Medio cuando se lo pidió, dijo que prefería seguir el ciclo de reencarnación, por lo que no insistió.

La relación de la familia de Jiang Cheng parecía haber sido complicada, pero no demasiado terrible, tal vez. Aunque no tenía un panorama completo para dar una opinión concreta, no parecía que Jiang Cheng tuviese muchos recuerdos felices con su familia. Si los había, todos estaban teñidos de dolor.

Como sea, Shen Qingqiu comió toda la sopa de raíz de loto con costilla de cerdo. No era un aficionado a las carnes rojas, pero debía admitir que sabía bastante bien.

Después de eso, se preparó correctamente, arregló su peinado y colocó un poco de maquillaje en su rostro. Hoy llegarían los antiguos Señores de los Picos.

Shen Qingqiu había ayudado a los otros a organizar una bienvenida adecuada. No era una sorpresa que nadie haya notado que hay un dios viviendo en su cabaña. Todos son despistados.

Salió de la cabaña después de despedirse de Jiang Cheng, que estaba leyendo un libro que encontró en algún lado con interés. El dios solo agitó la mano y le deseó una buena velada.

Shen Qingqiu llegó de último a la entrada de Cang Qiong. Lo habían tachado de poco filial porque había estado un poco ausente, aunque había entregado sus preparativos con antelación.

Hmph, prueben vivir con un dios. El hombre había dejado salir a su arma espiritual a dar un paseo y sus discípulos casi se habían muerto del susto. Al menos ahora entendía porque había serpientes en las esculturas del Maestro del Trueno.

Sintieron a sus maestros mucho antes de que llegaran. Sus auras ahora que eran parte del Reino Celestial eran mucho más abrumadoras. Jiang Cheng nunca dejaba salir su aura con él, así que no sabía que tan fuerte sería, pero seguramente era mucho más que esto.

Los doce Señores de los Picos, por primera vez en mucho tiempo, se inclinaron al unísono como uno solo.

—La Secta de la Montaña Cang Qiong está orgullosa de recibir a los Funcionarios Celestiales. Esperamos que su estadía sea placentera y adecuada.

Yue Qingyuan dio su discurso formal antes de conducir a todos a un salón del Pico Qiong Ding. Una vez allí, sentados en la larga mesa, los discípulos finalmente hablaron cómodamente con sus otrora maestros.

—¿El invitado de Qingqiu no vendrá a la reunión? Tu invitado también merece una bienvenida adecuada.

Shen Qingqiu se puso rígido cuando su Shizun le dedicó una brillante sonrisa que no auguraba nada bueno. El hombre se estaba muriendo de curiosidad.

Pero probablemente no esté seguro de la presencia del Maestro del Trueno en Qing Jing y solo está probando suerte.

Con la atención de todos ahora sobre él, suspiró. Su Shizun no se detendría, así que había que seguirle el juego. Shen Qingqiu también era mezquino, de todas formas. Su Shizun debería haberlo sabido mejor.

Sacó un talismán de su manga y susurró una rápida frase antes de infundirlo con qi. Los ojos de su Shizun se abrieron con sorpresa y el abanico que estaba usando bajó.

—¿Realmente está aquí? ¡Espera...!

El talismán ya había dejado la mano de Shen Qingqiu cuando su Shizun alargó su propia mano para intentar interceptarlo.