Someone heard him. || SVSSS-MDZS-TGCF || [ChengJiu]

Capítulo 4: La calma antes de la tormenta.

Después de que uno de sus discípulos resultara ser un medio demonio celestial, Shen Qingqiu decidió ignorar el problema por el momento. Jiang Cheng se había encargado de eso, aunque era una solución temporal. La Conferencia de la Alianza Inmortal se acercaba, así que se dispuso a supervisar personalmente el crecimiento de sus discípulos.

—Shizun, no te preocupes, ¡definitivamente lograremos buenos puestos en la tabla de clasificación!

Las palabras de Ning Yingying fueron secundadas por los otros discípulos. Shen Qingqiu no había tenido intención de enviar a su querida discípula a un evento tan peligroso donde no podría intervenir si salía herida, pero ella insistió en que estaba lista para participar.

Se aseguró de cubrir todos los huecos que Shen Qingqiu podría encontrar; ya tenía edad suficiente, su cultivo había mejorado, sus formas de espada eran más limpias que antes, tenía un buen nivel en las clases de defensa personal, conocía las plantas peligrosas... No había razón para negarle participar.

Como ella estaba tan decidida, Shen Qingqiu no tuvo más remedio que colocar su nombre en la lista de discípulos que participarían en la conferencia. Ming Fan, al menos, prometió ayudar a su shimei en todo lo que pudiera.

Jin Ling no estaba particularmente emocionado por la conferencia, pero no pudo resistirse a un desafío cuando lo vio, así que él y Ning Yingying disputarían por el lugar más alto de la tabla de clasificación en la conferencia.

Al menos sería una buena forma para que destruyeran lo que quisieran por una vez. Shen Qingqiu suspiró resignado.

—Somos el pico de las Cuatro Artes, no es usual que discípulos de Qing Jing logren una posición alta, pero, si alguno de ustedes lo logra recibirá una buena recompensa.

Los que no estaban interesados se animaron. Inmediatamente, el campo se llenó de vítores y los discípulos no perdieron más tiempo y comenzaron el entrenamiento directamente. Shen Qingqiu pensó que al menos la motivación sería algo bueno. En cuanto a la recompensa... relevarlos de sus deberes por una semana debería estar bien.

—Shen-qianbei.

Miró hacia un lado y encontró a Mo Xuanyu haciendo una pequeña reverencia, le indicó que se levantara y el chico le entregó una bolsa qiankun mientras decía con una sonrisa: —Jiang-qianbei te envía esto.

Cuando Shen Qingqiu miró dentro de la bolsa, encontró una variedad de dulces que disfrutaba. Asintió recatadamente y guardó la bolsa: —Él debe estar ocupado.

Todavía no sabía qué hacer con la información de que ese tonto había liberado al Demonio Celestial encerrado bajo una montaña en territorio de Huan Hua, pero solo imaginar la expresión lívida que debería haber tenido Lao Gongzhu era suficiente para mejorarle el ánimo.

El Palacio Huan Hua todavía no había anunciado que el Demonio Celestial había escapado de sus ataduras. El mundo del cultivo ya estaría en caos si se supiera la noticia. Shen Qingqiu solo podía suponer que el Maestro del Palacio lo anunciaría una vez que pasara la conferencia.

—Sí, no conozco la historia, pero Jiang-qianbei tiene que asegurarse de que él no sea peligroso. Pero creo que es un buen tipo.

—¿Eso piensas?

—Es un instinto.

Instinto. Algo como eso podía ser peligroso, pero viendo los ojos claros de Mo Xuanyu, Shen Qingqiu decidió confiar en su juicio. El caso de Tianlang-Jun intentando invadir el territorio humano todavía estaba lleno de huecos porque el Palacio Huan Hua no dejó investigar, afirmando que sería demasiado tarde si perdieran el tiempo en esas cosas teniendo una amenaza de tal magnitud vagando libre. Tal vez Jiang Cheng pueda sacar a la luz todo sobre esa farsa.