Someone heard him. || SVSSS-MDZS-TGCF || [ChengJiu]

Capítulo 2: Romper el pasado.

Jiang Wanyin buscó a Jin Ling en el Muelle de Loto, pero no podía encontrarlo. Tenía que verlo ahora.

Usando una matriz para acortar distancias, salió en Yunping, un terreno bajo el mando de Yunmeng Jiang, un terreno bajo su mando.

Zidian lo estaba guiando. Siguió caminando hasta llegar a un templo. Entró inmediatamente al escuchar lo que parecía una discusión.

Definitivamente no estaba preparado para ver a Jin Ling siendo retenido por Jin Guangyao mediante una cuerda afilada.

—¿Jiujiu?

—Wanyin, no puedes interferir en los eventos del reino mortal. Obtendrás un castigo, serás desterrado en el peor de los casos.

Zidian se desplegó. Rápido y mortal según los sentimientos de su maestro.

Jiang Wanyin ignoró las exclamaciones de sorpresa a su alrededor, su disfraz se cayó cuando su energía espiritual se concentró en Zidian. El látigo quemó la cuerda de guqin al mismo tiempo que él pateaba el pecho de Jin Guangyao.

—¿Cómo te atreves a tocarlo?

Su siseo enojado se escuchó claramente antes de que los truenos retumbaran sobre el templo.

Los cielos no estaban conformes con sus actos.

—Ugh...

Se acurrucó sobre sí mismo cuando su cuerpo fue golpeado por el dolor. Sentía como si lo estuvieran desgarrando desde adentro. Era la ira de los cielos.

Jiang Wanyin miró a Jin Ling: —Ven conmigo, vamos a la Corte Celestial.

—¿La Corte Celestial? Jiang Cheng, ¿qué quieres decir con eso?

No le dignó una mirada a Wei Wuxian, todavía no podía hacerlo. No tenía tiempo para gritarle en este momento.

Jin Ling vaciló, entonces la respuesta era un no. Qué bueno. Eso significa que Jin Ling hizo amigos. Si fuera antes, el niño no dudaría antes de correr a los brazos de su jiujiu.

Pero el niño ha encontrado otras personas que le hagan compañía.

Mirando a las dos personas que estaban debatiendo si estar en guardia contra la figura caída de Jin Guangyao que era socorrida por Lan Xichen, o si deberían acercarse a Jiang Wanyin, dijo con calma.

—Volveré cuando pueda. Asegúrate de estar vivo para entonces.

Jiang Wanyin tuvo el tiempo justo para terminar de decir esa frase cuando una matriz brilló a unos pasos de él. Con un gruñido, las garras de un Qiongqi se abrieron paso hasta aferrarse a sus túnicas. Jiang Wanyin cerró los ojos, ignoró el grito de Jin Ling y Wei Wuxian y se dejó arrastrar.

Al menos no sería desterrado.

...

—No puedes decir que no te lo advertí.

Sintió una mano acariciando su cabeza, los dedos se enredaron en sus mechones de cabello y los peinaron fuera de su rostro.

—Mi señor, ¿qué hacemos ahora? El castigo se ha completado.

La mano se detuvo un momento, luego siguió moviéndose.

—Él decidirá qué hacer cuando despierte.

...

Jiang Wanyin se despertó en su palacio del Reino Celestial.

Le tomó varios intentos abrir los ojos, todo su cuerpo se sentía golpeado.

Examinando su entorno, se encontró con los ojos del Emperador Celestial, Jun Wu.

Jun Wu sonrió, como un padre a su hijo; amable y amoroso. Era extraño.