Someone heard him. || SVSSS-MDZS-TGCF || [ChengJiu]

Capítulo 4: Cumplir con la petición.

Jiang Cheng estaba haciendo lo mismo de siempre, escuchando oraciones y encargándose del manejo de sus templos. Entonces escuchó un grito.

¡Ayúdame!

Jiang WanYin se estremeció cuando este grito resonó en su mente. Esperó el resto de la oración, pero no llegó nada.

Era extraño. Ni siquiera provenía de una de las zonas con más afluencia de creyentes.

Había un deje de desesperación en la voz. Había esperanza, pero también resignación. Quien sea que haya hecho esta oración no confiaba completamente en que alguien respondería.

Dejó sus asuntos a uno de sus alternos. En todo este tiempo, solo había recolectado algunos juniors para su palacio, todos eran excepcionales. Algunos eran reencarnaciones de sus antiguos discípulos de Yunmeng.

Bajó al mundo mortal después de cambiar el color de sus túnicas. Como el maestro del trueno, era retratado con túnicas púrpura oscuro, casi negro. Pero no le gustaba cambiar su apariencia.

La voz llegó de uno de sus templos, del sótano.

Bajó las escaleras en silencio, su mirada se oscureció cuando vio la formación demoníaca en el centro y a la persona que estaba siendo sometida por los discípulos de esa secta Huan algo.

—Despreciables.

Los discípulos se alertaron al escuchar su voz. Se dieron la vuelta y su arrogancia regresó cuando vieron que solo era una persona.

—¿Sabes con quienes te estás metiendo? Somos discípulos del Palacio Huan Hua, ¡no puedes decirnos despreciables sin pagar un precio!

Ignorando a esos tontos, miró a la persona en el suelo; el hombre no tenía fuerzas, pero sus ojos de ónix miraron a Jiang Cheng directamente.

Qué bonitos ojos.

Esta persona fue la que llamó.

—¿Palacio Huan Hua? No son más que un montón de arrogantes. Una secta justa usando métodos herejes, deberían tirar su vida si no la quieren.

Jiang Cheng no escuchó las diatribas de los discípulos enojados. Un rayo cayó sobre el templo y las llamas comenzaron a crecer. Los tontos quedaron inconscientes con un estallido de su qi.

Se acercó a la persona que estaba en el centro de la formación y se quitó la túnica exterior antes de pasarla sobre los hombros del hombre. Lo levantó fácilmente y caminó hacia las escaleras. Mientras avanzaba, vio la bolsa qiankun tejida con telas verdes y blancas en la cintura de un discípulo de Huan Hua. Eso debería pertenecer a este hombre.

Tomó la bolsa antes de reafirmar su agarre en el hombre. Llegó a la posada del pueblo y la chica de la recepción reconoció al hombre, al cultivador. Ella lo miró con un poco de desconfianza, pero lo llevó a la habitación del cultivador.

La chica llevó una palangana de agua y algunas toallas. Ella dejó las cosas en la mesa y miró a Jiang Cheng avergonzada.

—Xing'er está comprometida. No puedo ayudar más al maestro inmortal.

Resoplando, Jiang Cheng tomó una toalla y la humedeció antes de pasarla por el rostro y cuello del cultivador.

Debería haberlo dejado en el suelo del bosque, se habría ahorrado muchas molestias.

Después de limpiar todo el sudor y la ceniza del cuerpo del hombre, le colocó las túnicas y dejó el tocado en la mesa. Recompensó a la chica con algunas monedas de oro y le dijo.

—Si pregunta quién lo trajo no lo ocultes, dile que lo visitaré más tarde.

—Entendido.

Jiang Cheng subió al reino celestial nuevamente.