Capitulo 1.

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Danielle Marsh:

-Lo siento, pero yo no te conozco de ningún lado, creo me estás confundiendo con alguien más - sus ojos gatunos se posaron fijos en los míos. Realizó una ligera mueca que pronto desapareció de su rostro. Tragué saliva a causa de mi nerviosismo. Me esperaba al menos una explicación del porqué nos encontrábamos en un prado, que a mi parecer es hermoso, pero el sol o la luz que nos alumbra era un tanto molesta, al menos para mí. Pero sus ojos me martillaban, demostraban una tristeza y preocupación profunda qué por alguna razón me lastimaba, me dañaba de tal forma qué me costaba respirar sin saber el porqué.

-Danielle... lo siento...-
Corrió a abrazarme pero traspasó mi cuerpo. Parecía un sueño, pero nuestro escenario rápidamente cambió al escuchar sus palabras, de un momento a otro estábamos en el aeropuerto y todos estaban desesperados por subir e ir a dónde sea qué iban. Sólo la vi agitar su mano mientras subía, no podía mover ni un sólo músculo de mi cuerpo a pesar de intentarlo, sólo pude sentir las uñas clavarse en mis manos y las lagrimas recorrer mis mejillas.

-Aquí no hay oportunidades para ella, para su gran talento, yo no la iba a detener. - me giré notando a otra yo pero con ropa muy distinta. Se apresuró a correr a la ventana del aeropuerto con vista a las pistas, mi corazón de pronto dolía. -pero sabemos que esto era lo mejor- continuó mi otra yo sin dejar de ver la ventana, me acerqué siguiendo con mis ojos su objetivo.

El avión despegó, intentaba controlar aquella tristeza y amargura del momento. -Ella era feliz haciendo lo qué ama y yo lo respetaba.- volvió a decir. Observé por última vez, iba lento pero comenzaba a tomar vuelo y a segundos de abandonar unos escasos centímetros del suelo, me resigné volteándome hacía mi otra yo, pero estaba sola cuándo un gran estallido llamó mi atención- ¡HAERIN! - volteo y escucho los gritos de toda la multitud qué estaba, todos corrían desesperados mirando el catastrófico escenario. Sin permitirme avanzar, pero la vi a lo lejos, noté sus ojos sobre los míos, empujaba a la gente queriendo acercarme pero no podía. -¡HAERIN ESPERA!-estaba a punto de llegar cuándo se volteó dándome la espalda.

-¡HAERIN!- desperté de golpe en mi departamento sudando, había soñado con ella otra vez. Esta era la octava vez en el mes. Siempre despertaba en la misma parte, pero esta vez tuve avances, pude saber su nombre y ver su rostro.

-¿Otra vez ese sueño cariño?- aquel chico pelinegro abrazó mi cuerpo mientras intentaba calmar mi respiración.-Es la octava vez en la semana, debes tomar tus medicamentos- asentí nerviosa. Me levanté al baño y lavé mi rostro. -¿Danielle?, no cierres con seguro, traje tus medicamentos y un poco de agua-abrí la puerta a mí novio quién me entregó con cuidado las pastillas recetadas por mi psiquiatra. -Gracias Soobin, lamento despertarte-.

-No es problema amor, sabes qué te voy a cuidar. Además, soy consciente de lo duro que fue ese día para ti, es un fuerte trauma. Vuelve a la cama pronto, ¿si?- dejó un tierno beso en mis labios para irse. Me giré observando mi rostro, estaba pálida y sudorosa otra vez, la terapia efectivamente no estaba ayudando, es qué había algo dentro de mí qué necesitaba respuestas y saber quién era Haerin y porqué me dolía que no estuviese a mí lado. Tomé las pastillas y volví a la cama, estaba a punto de cerrar mis ojos cuando mi tono de llamada se hizo presente.
-Dios, son las 4 de la mañana, ¿quién demonios llama a esta hora?- respondí- ¿Hola?- una respiración fuerte y agitada se escuchó del otro lado- ¿hola?, puedo escucharte respirar. Miren, son las 4 de la mañana niños, no...- colgó.-

-Qué demonios, estos niños...- tenía 20 mensajes de un número desconocido, abrí el chat para leer quién estaba molestándome a estas horas, de seguro la madre de estos muchachos se sintió culpable.-

"Está con vida"

"Está con vida"

"Está con vida"

"Está con vida"

"Está con vida"

"Está con vida"

Así los siguientes 20 mensajes. Mi celular se deslizó de mis manos cayendo al suelo. No estaba entendiendo qué estaba pasando, todo a mi alrededor se volvió borroso y sólo pude ver a Soobin sostener mi rostro, ¿qué estaba pasando exactamente?.

Until I found Her... | DaerinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora