Until I found Her... | Daerin

Capitulo 13

Haerin pov:

Si hubiera podido hablar con mi yo de 10 años, le habría dicho que no se preocupara por nada. En aquellos años las chicas ya comenzaban a darme sus cartas de amor y a pretenderme, esta vez era muy distinto.

-¿Tienes frío?-Rodé con mi brazo a Danielle.
-¿Por qué tengo la sensación de que buscas excusas para poder estar cerca de mí?-se acurrucó contra mí sonriendo.
La apreté un momento mientras esperábamos nuestro turno en la fila. Era algo extensa.
Cuándo llegó Danielle a la escuela jamás se me pasó por la mente que en un futuro estaría esperando pagar comida rápida para ella en un cita. La mayoría pensaba que Minji y yo salíamos (a pesar de crecer en la misma casa cómo hermanas). Yo lo entendía perfectamente. No sólo íbamos y regresábamos juntas a diario, sino que nos sentábamos juntas a la hora de comer, acudimos juntas a fiestas, eventos de baile de bienvenida y lo hacíamos casi todo juntas.
Lo comprendía. De verdad que sí, pero no tenían en cuenta que Minji para mí es cómo una hermana mayor y qué la considero una de mis mejores amigas. Por otra parte, soy unos años menor qué ella, ¿no se les hacía raro?.
Supongo que se llevarán una gran sorpresa cuándo las sospechas y rumores de mi cita con Danielle se expandan. Aunque no hemos sido obvias, creo. Las únicas que saben esto son Minji y Hanni, pero porque son nuestras mejores amigas, a Hyein aún no he podido contarle del todo, lleva semanas rechazándonos por compromisos que no cuenta ni el más mínimo detalle.

-¿En qué tanto piensas Kang?- se rio Danielle.
-Algún día se darán cuenta de que estamos saliendo-.
Recé para que se lo tomara bien y sin mayor problemas.
Habíamos acudido a un local de comida rápida a petición de Dani, yo quería algún restaurante, pero si ella pedía, yo lo hacía.

-¿Tengo qué recordarte qué lo qué piensen los demás de nosotras no me importa?-me acarició la mejilla de manera suave.
-¿Tengo que recordarte que si haces eso me pongo muy nerviosa y digo estupideces?- abrió la boca, sonriendo.
-¿Te pongo nerviosa, Haerin?-.
Asentí.-Me pones muy nerviosa. Desde luego no quería que lo supieras pero ya está, te lo dije, es que la forma en que me miras. En esa guerra, siempre tendré las de perder. Ademas, ya sabes que estoy, es decir, que tú me... olvídalo-.

Me tapé la cara. Daba gracia de qué justo en este momento me pusiese nerviosa, más aún que dijera ese tipo de cosas a causa de mi estupidez. Al menos aún no me apresuré en confesarle qué me gustaba y más de lo qué esperaba.

Danielle y yo comimos a nuestros tiempos, no sin antes reírnos de cualquier cosa, coquetearnos, darnos la mano de vez en cuándo y hasta compartir nuestra comida con la otra. Yo intentaba fingir que no estaba loca por ella pero, la verdad, si Danielle no correspondía a mis sentimientos y yo me le declaraba pronto, todo aquello me parecía un error que me dejaría muy mal anímicamente.

Dediqué buena parte de mi tiempo a evitar contacto visual con los comensales. Aún no están acostumbrados a ver a dos personas del mismo sexo en una cita, pasándola bien sin necesidad de reprimir sus sentimientos por la otra. Danielle actuó cómo si no tuviera ninguna preocupación en el mundo, y supongo que era así. Ella creció fuera de Corea, los demás países son más liberales en cuánto a esos temas. Acá es todo lo contrario, va desde el cómo te vistes, cuánto pesas, cuánto mides, en la escuela que estudias, cuántas cirugías te realizas y todo eso para cumplir con el jodido estándar. Pese a muchos temores, no tuvo que hacer ningún esfuerzo para encajar. En estos meses su círculo de amigos había aumentado considerablemente.

Cuándo termínanos de comer tomé su mano y nuestras cosas. Le pedí que guardara silencio mientras salíamos camufladas entre la gente esperando que mi chofer no nos viera. Yo quería estar a solas con ella. Afortunadamente logramos nuestro objetivo, nos alejamos unas cuántas cuadras y eso me tranquilizaba, al menos un poco.