Until I found Her... | Daerin

Capitulo 21

Haerin pov:

-Haerin ya sabes lo que ha estado diciendo la psicóloga, debes salir de la cama y unirte al mundo... además no me gusta verte así de deprimida bonita - suspiré con cansancio, Minji estaba muy hostigante respecto a intentar sacarme de la cama, hacerme de comer o siquiera ducharme. 

-Ya te dije que no tengo ganas Minji, no estes jodiendo ¿quieres?- bufó acariciando mi cabello, me limité a moverme pero me acomodé en mi cama tapando lo mejor posible mi rostro con las sábanas. Escuché sus pasos alejarse, supuse que haría otra cosa u otro de sus inútiles intentos de levantarme. Pero tal parece me equivoqué, al menos esta vez. Estuve un buen par de horas en la cama mirando por la ventana, era injusto que todos siguieran avanzando y yo estuviese estancada en medio de la gente. No me di ni cuenta que ya estaba anocheciendo, mi estomago después de mucho rugió por el hambre y me levanté a la cocina, abrí la despensa pero nada de lo que había me llamaba la atención, agregando que no tenía muchas ganas de cocinar. Resoplé frustrada y de mal humor, corrí a la habitación tomando ropa casual y cómoda, busqué las llaves de la casa metiéndolas en mi bolso. Cuándo estaba lista me puse un poco de maquillaje natural y salí de casa asegurándome de haber cerrado el portón correctamente.

Me alejé a paso lento con las manos en mi bolsillo, no llevaría mi auto esta vez, supuse qué me haría bien hacer un poco de caminata. No tardé mucho en encontrar una linda cafetería y su aroma a café con pasteles cautivaron a mi estómago, entré con la cabeza gacha intentando pasar desapercibida, pero no tomó mucho tiempo para que me reconocieran y pidieran autógrafos.

-Buenas noches... quiero comprar un café por favor y cuatro pasteles con chispas de chocolate- intenté dar mi mejor sonrisa, la chica me miraba con admiración y tardó en tomar mi pedido, asintió con lentitud y luego sacudió su cabeza.

-Lamento mucho lo que sucedió...- mi sonrisa se borró, carraspeo esperando que se apresure en dar mi recibo y poder pagar. Cuándo me extiende la maquina saco mi tarjeta y pago lo más rápido posible, tomé la bolsa con mi pedido y agradecí en silencio saliendo bajo un montón de miradas puestas en mi. Mis manos comenzaron a sudar, sentía el sector de mi tórax contraerse provocando dolor en mis costillas además de la incapacidad de poder respirar adecuadamente. Tenía que salir de aquí antes que los demás fan's supieran mi ubicación, caminé cómo pude encontrando un lugar al que honestamente creí que no me seguirían. Abrí la puerta y me escabullí con cautela, una vez me sentí segura relajé mi cuerpo, estaba en una tienda de CD's antiguos y vinilos de hace muchos años. Me acerqué a observar cada uno de ellos, habían también Álbumes más o menos recientes, pero en su mayoría eran de años antes de mi nacimiento y así sucesivamente.

-Es increíble... este lugar es bellísimo- escuché la puerta abrirse y esa voz que extrañamente me solía ser familiar. No le di mayor importancia, seguía leyendo el nombre de cada disco que encontraba y sus portadas eran originales y bastante buenas, tal vez podía encontrar inspiración basado en alguno de estos.

-¿Danielle no crees que son muy antiguos?- uno de los discos me llamó la atención, no era de mi país natal, era del extranjero, pero se veía bastante bueno y su nombre era muy llamativo, me acerqué para tomarlo, al lograr mi objetivo otra mano se encontró con la mía. Mi vista abandonó el álbum vagando por ese desnudo y largo brazo hasta sus hombros y por correspondiente a su dueña. Cuándo sus ojos hicieron contacto con los míos no lo pude creer, soltó el disco y me agaché tras el estante para esconderme de ella.

"¿Qué demonios hace aquí otra vez?"

Las yemas de mis dedos golpeteaban y sentía la textura del álbum. Mi corazón latía con rapidez y fuerza, tan grave era mi situación que los latidos los podía sentir inclusive en mi garganta. Debía irme de aquí cuánto antes, no podía estar cerca de ella otra vez.