Capitulo 2.

466 39 0
                                    

18 años antes

Haerin pov:

-Cariño despierta, es tú primer día.- abrí mis ojos un poco notando la sonrisa qué esboza mí mamá. Abrió sus brazos y me senté en la cama para abrazarla.- ¡Mami!- sus cálidos brazos me rodearon y no pude evitar sonreír al verla, ella estaba de viaje y había regresado antes, justo para mi primer día de escuela. -¿Volviste a casa por mí?- me levanta en sus brazos acariciando mi espalda, su perfume con esencia de lavanda invadía mis fosas nasales, estaba muy contenta con tenerla de vuelta, la había extrañado cada uno de estos días.

-Si mi amor, volví por ti pero esta vez para estar juntas, nada nos podrá separar, ¿de acuerdo?- tocó la punta de mi nariz haciéndome reír. Me dio unos cuantos besos acompañados de cosquillas, ella sin duda podía hacerme feliz en cuestiones de segundo, hacía que estas cuatro paredes fueran una casa, dándome una vibra hogareña, de seguridad y amor. -Ahora mi linda gatita, debemos vestirte para tú primer día. ¿Estás lista?- asentí bajándome de sus brazos y tomando mi uniforme que con su ayuda logré ponerme. -Ay mi pequeña, te ves preciosa, espera aquí.- asentí tomando mi mochila con algunos diseños de ranitas, algunas eran divertidas porque tenían sombreros, paletas y una de ellas saltaba en su patineta. -Ahora si cielo, mira aquí y sonríe.- hice lo que me pidió para su cámara, a penas sacó la foto corrí a tomar su mano para irnos. Tomó con su cálida, suave y tierna mano la mía para salir de la casa, estaba algo ansiosa por llegar a mi escuela, esperaba hacer amigos, jugar y mostrarles mis stickers de gatitos.

-Ayer por ejemplo la señora Kim me dijo que su hija también iba a mi escuela y que era una excelente alumna, pero es unos grados más que yo, no creo que quiera jugar conmigo. - mencioné mirando a mi mamá quién sólo tenía su vista en el camino, su rostro reflejaba tristeza o al menos eso es lo que creo que es. Tomé una florecita del camino y se la di, sonrió fijando otra vez su rostro en el camino. -¿Fue un viaje divertido?, ¿viste conejos?, ¡oh tal vez un oso gigante peludo con sus orejitas redondas y esponjosas...!- pero su mirada siguió clavada, tal vez estaba cansada por el viaje por lo que opté por no preguntarle más acerca de eso.

-Haerin.- nos detuvimos a mitad del camino, podía ver a más niños cómo yo e incluso algunos más altos correr hacía la escuela con sus mochilas, algunas eran graciosas, otras tiernas y otras comunes. -Necesito que prestes atención, ¿de acuerdo?, debes comportarte, comer todos y cada uno de tus vegetales sin excepciones.- acomodó mi chaqueta- no hagas enojar a tus maestros y diviértete aprendiendo.- besó mi frente, pero me di cuenta que sus ojos no brillaban cómo siempre.

-Mami...-no me dio tiempo para hablar, me encontraba en el suelo sobando mi codo -Auch...- abrí mis ojos notando unos pies un poco más grandes que los míos, esas converse blancas ya las había visto, en especial con unas "KMJ" bordadas a unos lados.

-Lo siento mucho, no fue mi intención empujarte - extendió su mano para ayudarme a lo cuál acepté, me levanté con cuidado ordenando mi ropa y sacudiéndome.- Buenos días señora Kang, me alegra verla otra vez. ¿Cree que está bien si acompaño a Haerin?.- mencionó mi mayor, ella siempre solía ser muy amable conmigo, incluso antes solíamos jugar juntas en el parque, pero dejé de visitarlo.

-Buenos días Minji, mira cuánto haz crecido. Me encantaría que pudieras acompañar a mí pequeña Haerin a su primer día, si no te es molestia.- negó con tanta fuerza que me provocó mareos de sólo verla.

-No es molestia señora Kim, es más, considero a Haerin cómo una hermanita, aunque no hemos salido últimamente a jugar.- la miré fijamente, ¿por qué me acusa con mi mamá sobre salir?- se apresuró a tomar mi mano, intenté zafarme pero me resultó imposible, tenía más fuerza. - Tenemos que irnos o llegaremos tarde.- nos despedimos de mi madre y comenzó a tirar de mi mano. -Minji Unnie, caminas muy raaaaapido- corrí en un intento de seguir su ritmo.

Until I found Her... | DaerinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora