Mi luz en la oscuridad 2 || Harry Potter

VI

Amelia

—Ahora me arrepiento de haber aceptado.—Le digo a Harry.

—Solo va a ser una cena, estará bien, y luego regresaremos a la sala común otra vez.—Dice mientras acomodaba su suéter.

—Si hay buena comida puede que la reunión sea más entretenida.

—También estaré yo.—Menciona Harry mientras salíamos de la sala.

—Sí, pero no formas parte de las opciones que puedo comer.—Menciono haciéndolo reír.

—Desafortunadamente.—Dice alzando los hombros.

Cuando llegamos el profesor Slughorn nos recibió, y luego de que la mayoría estuviera presente la cena dio comienzo, durante ese tiempo Slughorn solo nos preguntaba sobre nuestras o vidas o el contaba pequeñas a necesitas.

La cena con Slughorn estaba a punto de terminar, todos estábamos comiendo el postre, el cual era un gran helado.

—Dime Cormac, ¿ves a tu tío Tiberius regularmente?—Pregunta Slughorn.

—Sí señor, iré con él y el ministro a cazar en las vacaciones.—Contesta Cormac defendiéndose de comer su postre.

—No olvides saludarme a ambos.—Contesta Slughorn.—¿Qué hay de tu tío Belby? Por si no lo saben, el tío de Marcus inventó la poción matalobos. ¿Está trabajando en algo nuevo?

—No lo sé.—Contesta Marcus mientras comía apresuradamente su helado.—Mi padre y él no se hablan. Mi padre dice que sus pociones son basura, y que la única opción buena es un trago después del día.

—Granger, ¿qué dijiste que era lo que tus padres hacen en el mundo de los muggles?—Pregunta Slughorn atrás el tema de Marcus.

—Mis padres son dentistas.—Contesta Hermione, ganándose una mirada de los asistentes, pues era una profesión que desconocían.—Cuidan los dientes de la gente.

—Fascinante, ¿se considera una profesión peligrosa?—Cuestiona Slughorn.

—No, aunque una vez un niño mordió a papá, requirió diez puntadas.—Dice Hermione emocionada.

Se escuchó como la puerta del lugar se abrió, dejando ver a Ginny, aunque no se veía de buen humor, sus ojos estaban rojos, señal de que había llorado.

—Es la señorita Weasley, pasa, pasa.—Dice Slughorn haciendo un ademán con su mano.

—Mira sus ojos, otra vez discutió con Dean.—Me susurra Hermione.

—Lo siento, no suelo llegar tarde.—Dice Ginny disculpándose.

—No importa, llegas a tiempo para el postre, eso sí Belby te dejó un poco.—Dice Slughorn riendo.

La cena continuó, pero no tardó mucho en acabar, por lo que el profesor Slughorn nos mandó a nuestras salas comunes, solamente me fui con Ginny y Hermione del lugar, pues Harry me dijo que tenía que hablar con el profesor.

Harry

—Hasta luego.—Dice Slughorn despidiéndose y cerrando la puerta.—Potter.

—Lo siento señor, me quedé viendo su reloj de arena.—Digo viendo el reloj con decoraciones verdes.

—La arena fluye dependiendo de la calidad de la conversación.—Comenta.—Si es estimulante, la arena fluye lentamente.

—Entonces debería irme.—Digo al ver que la arena fluía con rapidez.

—Por supuesto que no, no tienes nada de qué preocuparte. Varios de tus compañeros no van a terminar en la repisa.—Menciona.

—¿Repisa?