Perdiendo la cordura (Abraham Mateo)

Capítulo 40

- Entonces me puedo quedar?

- Sí, ahora con sú permiso me retiró

-se fue-

Me senté en una silla que estaba al lado de la cama, cogí sú mano, estaba helada, le miro y todavía no a recuperado sú tez morena esa que queda tan bien con sus ojos color café que daría lo que fuera por que e este momento me estuvieran viendo, empieza a hacer algo de frío, mire a la ventana y el cielo estaba oscuro por la inmensa noche derrepebte empieza a llover.

entra mi hermano a la habitación

- Enana te e traído una chaqueta y ropa para que te cambies mañana

- Vale gracias David

- se marchó-

(...)

No he dormido en toda la noche para ver sí Abraham despertaba y nada sigue durmiendo, ha recuperado sú color normal y eso significa que está mucho mejor, son las once de la mañana y el día no mejora hace frío y llueve a pesar de estar a mediados de mayo, me levanto de la silla para tomar una ducha y cambiarme.

ufff como me duele el culo chaval

Me dirigí al cuarto de baño y me dice una corta ducha sin mojarme el pelo, me seque y me vesti (multimedia )me pies la sudadera las manoletinas, me peiné un poco y salí otra vez a la habitación, me senté tomé sú mano y apoye la cabeza en la cama y sin darme cuenta caí en un profundo sueño.

Narra Abraham

Me despierto con un poco dr molestia en el pecho, noto una suave mano sobre mi mano izquierda, abro lentamente los ojos y la veo, espera no es un sueño verdad¿? o es que e muerto y estoy en mi propia paraíso, acaricia sú mejilla y es real, está profundamente dormida, apartó ubicarse poco la mano y se despierta de un brinco y empieza a gritar.

- EL MUERTO REVIVIO,EL MUERTO REVIVIO, EL MUERTO REVIVIO!-dijo corriendo a la puerta, la abrió- EL MUERTO REVIVIO !

Empecé a reír y ella también, se acercó de nuevo y se sentó en aquella silla y...