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Humo en el cielo
La suciedad en el agua
Las plantas estaban muertas
Los árboles habían desaparecido
Había que detenerlo
Pensaste que te escucharía
El Lorax sabía que no lo escucharía, así que le pidió que hablara con él. Y aquí estabas, fuera de su oficina
Su oficina.
Llamando a la puerta se sentía tan desafiante
Bang bang bang
"¿Sí?" Habló.
"¿Oncie?" Dijiste inocentemente
Él abrió la puerta, tu entraste
"¿Qué es ,malvavisco?" preguntó; se te encogió la voz
"Yo... necesito preguntarte algo"
"Cualquier cosa" habló, su voz te recordó al hombre del que te enamoraste
"Yo... yo... necesito que tú también pares esto" preguntaste ,tu voz tan suave como un mechón de trufula
"¿Malvavisco? No digas tonterías, no voy a cerrar toda mi empresa sólo porque tú lo quieras" respondió con un ligero enfado en su tono
"Yo... lo siento" tu voz tembló
"Ese estúpido te tendió una trampa para esto ¿no es así? Dios, si estas de su lado no creo que pueda manejar esto" bromeó
"Oncie, no creo que esto esté bien. Necesito que te detengas"
"NO" levantó la voz "Nunca voy a dejar de convertir trufas en thneeds ,no importa quién lo pida"
"Lo... lo siento" te disculpaste
"Sal de mi oficina" dijo enojado
"Oncie yo..."
"Fuera"
Fuiste a bajar los escalones hasta el suelo mientras mirabas hacia arriba ambos veían como caía el último árbol de trufula
"¿Malvavisco?"
No podías soportar mirarlo
"Pensé que tal vez... tal vez podría detener esto. Pero debería haber sabido que no escucharías... nunca lo haces, no puedo quedarme más" dolía decirlo, pero no podías mirarlo sin sentirte culpable, sabiendo que podrías haberlo evitado
"Tengo que irme... Lo siento"
"Malvavisco por favor" te suplicó que te quedaras
"Te quiero"
"Por favor... no me dejes... No puedo perderte a ti también" le miraste a los ojos y con un rápido movimiento vuestros labios chocaron por última vez.
Cuando te apartaste, él te siguió con el deseo de volver a sentir tus labios.
"Adiós" Cuando te diste la vuelta, las lágrimas amenazaban con caer, pero intentaste mantenerte fuerte.
Detrás de ti, todo lo que oíste fue a él rompiendo a suplicar que te quedaras. Pero no podías. Mientras te alejabas, dejaste que las lágrimas cayeran sin saber si él podía oírte o no, ni importarte ya. Le querías y él te quería. Pero sabías que no podríais estar juntos para siempre.
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nel pastel, me volví a ver la película y pasó de ser mi crush de la infancia a ser mi crush actual, jaja, pasan que cosas
