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Despertar en los suaves brazos de Aki provoca sensaciones indescriptibles para el cuerpo y mente de la joven, Pero a su vez siente que es lo correcto, que es donde debe estar. Donde pertenece.
En los brazos de Aki Hayakawa.
Aradia siempre está sonriendo, se esfuerza para ofrecer esta imagen de alegría y serenidad, pero hay días más complicados que otros, Tardes abrumadoras y noches donde quiere dejarse llevar por sus impulsos más primarios. A veces es demasiado complejo para ella, ser consciente de todas esas diferencias que mantiene con aquellos que la rodean, aquellos a los que quiere... Simplemente atosiga y desgasta su mente.
Físicamente no hay tantas diferencias entre ella y sus seres queridos, pero en el comportamiento o el entendimiento hay una gran línea que les separa. Si a penas puede mantener conversaciones sin que la expliquen lo que significan las oraciones mismas.
Es realmente agotador, ella a veces solo quiere jugar, Pero los demás solo hablan y hablan.
Haciéndola sentirse diferente, Apartada, Simplemente fuera de lugar, como si no lograse encajar y nunca lo fuese a hacer.
