CAPÍTULO 13.

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Desesperación y angustia. Era eso lo que rondaba en toda la extensión de Wang YiBo. Deseaba con todas sus fuerzas mandar todo lo que lo retenía al completo carajo y salir corriendo para ir con A-Zhan a explicar todo el absoluto. Lo que su corazón sentía a causa de sus recuerdos recuperados eran suficiente para estar desesperado por irse.

La Teniente Li volvía a darle infinidad de investigaciones las cuales eran las necesarias para culminar de una vez por todas con los dos hombres entregados a su mando anteriormente. Ella se mantenía en su régimen, y él quiso intentarlo, pero la situación mental en la que estaba no era de gran ayuda.

Había rumores y habladurías que los involucraba a ambos como algo más que trabajadores. Era absurdo, Li XiaNa ni siquiera se daría cuenta de su existencia si no fuera porque él debía dar reportes diariamente a ella de los casos que llegaban a HuangJiu. Ninguno de ambos se tomaban atención, así que no tenían la mínima idea del por qué los relacionaban tanto.

No era algo que ahora le importara de todos modos. Sólo quería quitarse de encima a cada polícia y sargento que se le ponía enfrente, solicitando cada vez más los expedientes que no pudo terminar incluso en toda la noche. Pero, vamos, ¿Cómo más podría estar cuándo ahora puede comprender el por qué a Xiao Zhan le dolía tanto su indeferencia?

Entendía a la perfección todas esas veces en la que su A-Zhan lloró con tanto dolor por sus insensibles respuestas, sin si quiera tratar de ponerse en su lugar para intentar comprender por lo menos un poco eso que le destrozaba el corazón. Lo admiraba, tal vez si todo hubiera sido en viceversa, él no hubiese podido resistirlo como Xiao Zhan lo ha hecho por tanto.

Pasaron tantos años. Años en los que el pelinegro simplemente pudo haber encontrado a alguien más y seguir con su vida. Pero no, él nunca paró de buscarlo hasta el punto en lograr lo imposible para reencontrarse. Así que mientras A-Zhan lloraba, él estaba tranquilo sin saber que alguna vez llegó a amarlo con toda su vida.

—Agente Wang.— La voz de Li XiaNa le hicieron detenerse de salir. —¿Ha terminado con las pruebas?

—Tengo que hacer algo más importante primero. Lo haré después.

Fue volteándose para ver a la mujer una vez que ésta tomó aire con pesadez. —Wang YiBo. Estamos hablando de vidas. ¡Docenas de vidas! Las cuales ellos y su red han arrebatado injustamente. ¿Puedes venir ahora a decir que tienes que hacer algo más importante?

—Teniente.— Musitó. —¿Quién no ha pasado demasiado en esta vida?

Sumamente cruel. Una parte de lo que su Líder le decía era completamente cierto; eran todas esas vidas quitadas de lo que se hablaba con seriedad. Pero, ¿No era también toda vida de su amado y él desperdiciada por algo tan igual a los criminales?

—¿Minímizas este caso?— Ella cuestionó, poniendo sus brazos detrás de su espalda en una pose de dureza. —Termina con esto, Wang. Después podrás marcharte a tus asuntos sin restricciones.

E iba a reprochar, olvidándose de su rectitud. Más XiaNa soltando de pronto una negación seguido de una sonrísa comprensiva, lo acallaron. —¿Qué?

—Te faltan al menos nueve pruebas.— Afirmó. —Tienes permitido entregarme la media parte de ellos, no te tomará más de medio día.

Ya no podía pedir más. Aunque ya eran casi las nueve de la mañana y para cuando terminara lo permitido serían por lo menos las cuatro de la tarde, no era quien para exigir por menos tiempo.

My Boyfriend Is A... ¿¡Videogame!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora