CAPÍTULO 06.

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Una semana más. Ni Wang YiBo ni Xiao Zhan volvieron a cruzar palabra, y ninguno tampoco hacía el intento si quiera por iniciar algún afecto como antes. El ambiente en los departamentos era tenso, dado que habían vuelto por el riesgo de seguir en HuangJiu.

Xiao Zhan tenía un celular ahora, pero el dispositivo en el que tenía la información del juego resultó estar también totalmente destruída. Eso fue una baja a su paciencia, y quizá hubiera seguido con al menos un poco si el líder de ellos no incrementara su tonto comportamiento para con él.

Últimamente, después de haber vuelto de la captura de Xu KaiCheng había sido incluído a las investigaciones; cosa evidente, pues fue el que más estuvo en cercanía con dicho hombre. Pensó que por su testimonio que Wang YiBo podría calmar su mala actitud, pero subió inclusive más.

Su mano se cernía como apoyo a su frente, hablando entre dientes el conteo del uno al diez. Estaba frente a una de las computadoras del equipo que se le fue dada para su ayuda; pero no estaba poniendo atención grata a lo que había adquirido en ella, si no que intentaba calmar ese ápice de frustración que empezaba a encenderse en su interior.

-De acuerdo. Hay un par de residencias en Beijing, pero sus puntos en específico varían, existen tanto en Shangai como en YunChuan.- Wang YiBo habló de pronto desde su lugar, a lo que todos, excluyendo a el pelinegro pusieron atención. -Aún así, esto planea que ellos adquirirán más zonas como suyas en un futuro por descuidos; como HuangJiu.

Xiao Zhan en verdad que trató de mantener su paciencia, y tal vez la seguiría teniendo si no hubiera volteado a ver al castaño, fijándose en que este lo miraba. Lo hubiese dejado ir, ignorándolo, pero ya había tenido suficiente con esas actitudes tan directas solamente con él a lo largo de toda esa semana.

Mordió su labio inferior, rasgando con sus propias uñas la tela que sobraba de su camisa, antes de sencillamente levantarse de su asiento. Dió la espalda al de antes, y frunció su ceño aún si sabía que nadie lo estaba viendo.

—¿Por qué ocultarte en una directa si fácilmente puedes venir a reclamarme a la cara una vez más?

Esa simpleza les hizo a los tres agentes mirar a su joven líder de reojo, que había mirado con fébrilidad a Xiao Zhan, el cual después de haber hablado sólo reaccionó a su ego, tomando un paso firme para salir de esa sala e ir al cuarto asignado, sin mirar atrás.

Actuaba con impulso, lo sabía, pero ya había sido lastimado lo suficiente como para seguir aguantándolo por más tiempo. Así que llegó a la habitación, y cuando impulsó su puerta para cerrarla detrás de sí, ya estando distanciado de esta, la ausencia del sonido de su azote lo hicieron voltear.

Ya iba a regresar para cerrarla, no obstante, la figura de Wang YiBo en su marco, con mirada reprochante hacía él lo relantizaron en sus acciones. Lo miró gélido, volviéndose de nueva cuenta sin hablarle más.

—Xiao Zhan.— Lo ignoró. Wang YiBo lo siguió por las extensiones del sitio mientras le insistía al nombrado. Como seguía sin al menos verlo, lo alcanzó, agarrando su muñeca para voltearlo y así tenerse a la vista. —¡Zhan!

—¡Suéltame!— Deshizo con ímpetu el agarre. —¿Qué es lo que quieres?

—Que me escuches por al menos un segundo.

My Boyfriend Is A... ¿¡Videogame!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora