CAPÍTULO 20.

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Sólo pasó un día desde que YiBo despertara para que fuera dado de alta. Durante esas horas, cuándo estuvieron esperando por el papeleo restante, los planes para las entradas a la residencia 05 fueron creadas con altibajos, logrando formarlo incluso hasta el último momento; en el trayecto de vuelta a Beijing.

Así que por esas infinidades de cosas mentalizadas, era que Wang HaoXuan podía estar más o menos cálmado mientras se deslizaba por los conductos de aquel sitio. La creación era sencilla a simple vista; que sólo uno se admitiera para encontrar el paradero de Zhan, y que, después de evaluar su estado se diera aviso para que uno más terminara por ingresar dadas las circunstancias, que era no crear demasiado alboroto para no ser descubiertos tan fácilmente.

Claramente, los tres del equipo que portaban recuerdos estaban conscientes que sería en esa ocasión en dónde sí o sí Xu KaiCheng debería ser eliminado para dar por terminado la misión principal del juego.

Dentro de los conductos, por las pequeñas y angostas rejas que daban vista a los distintos apartados del sitio, HaoXuan tomaba aire para ganar valentía, al mismo tiempo que de alivio cuándo pudo encontrar a su cometido. El asunto era difícil; además de que era de noche, ese cuarto estaba en completa oscuridad y lo único que daba un poco de luz era esa pequeña vela que se cernía a un lado de dónde Xiao Zhan se mantenía sentado, con los ojos cerrados y un visible zarpaso arriba de su ceja.

Respiró tantas veces mientras se arrastraba un poco más; de tal forma que sus manos tuvieran la suficiente manera de poder empezar a mover los tornillos que tanto sobresalían de la reja como la mantenía fija en su lugar. Cuándo fue así, quitando un par para que ésta cayera de lado, empezó a bajar.

—Mierda...— Murmuró, ejerciendo su fuerza en los brazos para quedarse colgado de allí al instante en que vió una puerta abrirse a la lejanía.

En el suelo firme, Xiao Zhan abría sus ojos brevemente para después apretarlos cuándo vió venir a Zhang YiXing; quién por la falta de cuidado necesario en la Estación Principal pudo volver a escapar para tomar el paso de sus líderes. Sólo estaba bien por un motivo y eso era que el hombre no le hacía daño como los otros que a veces eran envíados a su antónimo.

Sin embargo, tenerlo cerca todavía le causaba escalofríos, por lo que sólo atinaba a soltar musitos de súplica por que se fuera. —Vete, por favor. Vete, déjame solo.

—Guarda silencio.— El mayor lo calló con el ceño fruncido, agarrando sus piernas que se movían en intentos de alejarlo. —Deja de moverte.

Xiao Zhan, sintiendo entonces a YiXing reafirmar un peculiar agarre en sus piernas, como si lo acariciara descendiendo, se retorció con ímpetu, ganándole el miedo en sus impulsos. Aunque nunca sobrepasaron su abuso a algo más a los golpes, el temor de ser sometido de otra manera a la usual todavía persistía en él.

—¡Suéltame!— Exclamó fuerte, no teniendo razón en ese momento. —¡Déjame! ¡No me toques! ¡S-Suéltame...!

Y el tono de su voz se relantizó al sentir las ataduras que unían sus tobillos dejar de apretarse, seguido de las cuerdas deslizándose por su piel que estaba descubierta de la tela de su pantalón, dejándolo sin ningún tipo de cosa que le impidiera estar en libertad.

—¿Qué... qué estás haciendo?

Wang HaoXuan, por su parte, luchaba contra toda esa sensación de quemazón en sus brazos por no poder aguantar más realmente a estar colgado o al menos de intentar subir de vuelta. No estaba a demasiada altura del suelo, pero seguía sin poder escuchar los murmuros que Zhang YiXing estaba brindando el pelinegro, los que le causaban una expresión temerosa.

My Boyfriend Is A... ¿¡Videogame!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora