Our hybrid :: YoonSeokNam ♡·₊̣̇ [PAUSADA]

⤷ ᴠᴇɪɴᴛɪᴄᴜᴀᴛʀᴏ ♡·₊̣̇

El ambiente en el departamento se tornó extraño desde que Yoongi volvió a trabajar. El híbrido los evitaba tanto como podía, cuando uno de los dos lo abrazaba buscaba cualquier pretexto para safarse, se alejaba cuando trataban de besarlo y había vuelto a convertirse en gato para dormir, por lo menos se quedaba en la cama y ya ni siquiera les dejaba lavarle el cabello. Parecía haber retrocedido en todos lo que avanzaron en los largos meses juntos. Tenían la esperanza que durante el fin de semana todo volviera a ser normal, Yoongi se sentía culpable por el cambio en Namjoon, temía que de pronto haya sentido que no lo quería o algo por el estilo. La pareja lo había comentado más de una vez, cuestionándose la razón.

Esa mañana cuando despertaron, Namjoon ya no se encontraba a los pies de la cama. Hoseok que fue el primero en despertar para ir al gimnasio, lo encontró en la sala leyendo uno de sus libros y recibió un murmullo que supuso que era una respuesta a su ''Buenos días". Esperaba que Yoongi lograra averiguar la razón de la actitud del menor mientras él regresaba.
Más no fue así, en el transcurso de la mañana fueron ignorados por el rubio colmando la paciencia del par, logrando que decidieran hablar con él de una vez.

— Debemos hablar con él y preguntarle —propuso el castaño a su novio mientras el híbrido se bañaba, entrelazó sus dedos. Ya no podían posponer esa charla con el menor, era necesario saber qué pasaba—. No debemos hacer suposiciones, no puedes decir que fue tu culpa.

—¿Y si, sí? —preguntó mirando a Hoseok con ojos de cachorro dolido, obteniendo un beso para consolarlo. Todo fue diferente cuando volvió del trabajo, por lo que tenía sentido de alguna forma para él.

— Te puedo jurar que no es por tu culpa —el menor había entendido a la perfección la razón del mayor y le había dejado ir, algo más había sucedido en el transcurso de la tarde. Besó su nariz antes de ir a atender la puerta, siendo seguramente el repartidor con la comida.

Esperaron a que el híbrido que acababa de salir de la ducha se vistiera para empezar a comer, ambos esperaban ansiosos el momento de hablar y arreglar las cosas con él.
Namjoon salió silencioso del baño y fue a vestirse con ropa cómoda para estar en casa, agradeció por la comida con un tono sumamente bajo, odiaba estar alejado de sus mayores, pero la única forma que le pareció correcta para que no fueran a separarse fue alejarse de ellos. Cuando notó que el único sitio en el sillón era entre sus mayores sintió su pecho estrujarse y se rompió, ya no podía seguir con alejándose de ellos cuando lo que deseaba era tenerlos cerca. Comenzó a llorar con fuerza y a gimotear tan de pronto que les costó unos segundos a los mayores reaccionar. Yoongi le quitó el contenedor de las manos y Hoseok lo abrazó en seguida, siendo secundado por su novio.

— ¿Qué pasa, Namjoonie? —tomaron asiento con el nombrado aún envuelto en sus brazos. Ahora estaban más preocupados por lo que l menor estaba pasando.

— Ya no puedo —su voz salió melosa por el llanto e interrumpida con hipidos—, p-pero no quiero que se separen por mi culpa.

Los mayores se voltearon a ver con desconcierto, preguntándose de dónde había sacado tal idea.

— ¿Por qué piensas que nos vamos a separar por tu culpa? —intervino Yoongi secando las gruesas lágrimas que abandonaban los ojos de Namjoon.

— Porque se supone que las parejas no pueden besar a nadie más, tampoco tocar—dirigió su mirada al azabache, sin poder verlo con claridad por culpa de las lágrimas. Sus orejas estaban hacia abajo y su cuerpo temblaba por los  espasmos del llanto.

Luego de decirle que en un momento le explicarían, se dedicaron a consolarlo para que dejara de llorar. Envuelto entre los brazos de ambos, sintiendo besos sobre su cabeza y sienes las lagrimas empezaron a ceder. Los espasmos y gimoteos demoraron en irse, estaba demasiado triste como para sentir una calma inmediata en el confort entre los dos grandes cuerpos, pero eso no significaba que tenerlos así de cerca no lo tranquilizara, al contrario, sus mayores lo hacían sentir mejor con solo estar a su alrededor.

— ¿Mejor? —cuestionó Hoseok cuando volvió a respirar con normalidad, sonrió al sentirlo asentir—. Antes de explicarte, nos gustaría saber de dónde sacaste esa idea.

— Hablando con Jimin —respondió recargando su cabeza sobre el pecho del castaño, realmente había echado de menos acurrucarse contra ellos.

La pareja volvió a dirigirse una mirada confundida sin saber de qué pudieron estar hablando para llegar a ese tema. Decidieron indagar luego de comunicarse con gestos por unos segundos, era más importante confirmar o corregir cualquier información que haya recibido. Lo miraron esperando que explicara acerca del tema.

— Es que cuando Jin y Hoseok se estaban pegando dijo que así de demostraban su amor —explicó nervioso por alguna razón—. Y no entendía a qué se refería con amor, entonces comenzó a explicarme y terminó contándome de las parejas.

— Creo que olvidó decirte que existen diferentes tipos de parejas —por la mirada confundida del menor se dio cuenta que estaba en lo correcto—. Lo "normal" según la sociedad para las parejas es un hombre y una mujer, por eso hay muchos problemas cuando un hombre sale con otro y una mujer con otra...

— ¿Por eso los echaron de sus casas? —preguntó con tristeza.

— Sí, Namu—respondió antes de retomar el tema—. Pero también existen relaciones poliamorosas, donde no son sólo dos, pueden ser tres o cuatro —el rubio pareció ilusionarse con la nueva información que le brindó Yoongi— y eso no significa que se estén engañando.

— ¿Por qué Jimin no me lo contó?

— Probablemente no se le cruzó la idea por la mente —respondió Hoseok con cariño.

— Namjoon, cuando tengas alguna duda tienes que preguntar a varias personas para completar la información —intervino el mayor con seriedad— y tampoco tienes que guardarte lo que piensas en especial si te hace sentir mal.

— Entiendo —murmuró apenado pero feliz de que todo haya sido un malentendido. De verdad no podía imaginar un futuro donde siguiera alejado de sus mayores ya no sólo los quería, los necesitaba, era como si su piel recordara el tacto de los dos y pudiera por ellos—. ¿Entonces somos una pareja?

— Eso depende de ti —contestó Hoseok acariciando su cabellera rubia— ¿Quieres ser nuestro novio?

— ¿Es en serio? —sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas, nunca imaginó que le pedirían formar parte de su relación y se sentía especial por eso, como si de pronto se diera cuenta de que algo le había hecho falta todo ese tiempo y lo estaba obteniendo—. Sí quiero.

Yoongi se sorprendió en el momento en que el castaño terminó de pronunciar la pregunta. Mentiría si dijera que nunca lo pensó, mas no creyó que de pronto se volvería realidad. Y se sentía extraño, las cosas seguirían como hace cinco días, pero sentía como si un cambio grande hubiera ocurrido. No estaba seguro de estar preparado para ese cambio, temía equivocarse y hacer algo mal, entonces los ojitos sonrientes de Namjoon se posaron en él y las dudas e inseguridades se esfumaron, convenciendose de que todo estaría bien.