⤷ ᴠᴇɪɴᴛɪᴏᴄʜᴏ ♡·₊̣̇

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SeokJin había obligado a sus amigos a sentarse en el sillón, llevaba los brazos cruzados y el ceño fruncido, parecía meditar bien lo que iba a preguntar y cuestionarse a sí mismo si de verdad quería escuchar la respuesta. Namjoon era ajeno a todo, no comprendía qué estaba pasando ni por qué su mayor lucía molesto. Justo por esa razón prefirió sentarse junto con Jimin a espaldas de SeokJin, el híbrido buscaba respuestas en el castaño a su lado y este negaba encogiendose de hombros porque no tenía ganas de explicarlo, pues no sabía cómo. Ahora comprendía la insistencia del menor en preguntar acerca del amor y las parejas, Namjoon estaba intentando comprender lo que sentía, sonrió porque eso significaba que había sido capaz de ponerle nombre al sentimiento.

— ¿Quién va a hablar? —soltó SeokJin, dándoles oportunidad de explicarse.

— ¿Qué quieres saber? —respondió Hoseok con inocencia haciendo reír a Jimin detrás de él. Su mayor le dedicó una mirada molesta—. Es en serio.

— ¿Cómo qué su novio? Por ahí pueden empezar —habló con un tono que les dejaba saber que estaba molesto, pero que se estaba aguantando.

— Ah, eso —el mayor lo arremedó fastidiado. Rascó su oreja mientras pensaba—. Pues lo es y ya. Le preguntamos, dijo que sí y ¡tada! —rodó los ojos y se puso de pie—. No sé cuál es el problema con que lo sea, Jin.

SeokJin dejó claro que pensaba que se estaban aprovechando del menor de alguna manera sin decirlo textualmente, entonces Jung terminó por exaltarse. Hoseok molesto era algo nuevo, para el menor siempre fue alguien dulce y sensible. Verlo de esa manera le resultaba extrañamente atractivo. Él tampoco entendía el problema de que salieran por lo que decidió preguntarlo él también:— Yo tampoco lo entiendo.

— No creo que puedas comprenderlo, Namu —el nombrado frunció el ceño y se sintió indignado por la condescendencia de su profesor, su reacción se vio recalcada por la forma en que sus orejas y cola se pusieron rectas.

— No soy tonto ni inocente, sé qué significa salir con alguien —se puso de pie y se alejo unos pasos—. Comprendo más cosas de las que creen y si no, hago preguntas, sé qué siento y sé cómo expresarlo —jamás se había molestado tanto en su vida, se sentía horrible.

Ante la respuesta del menor, SeokJin se calmó. Era problema suyo ver al híbrido como si fuera un niño pequeño al cual deseaba proteger, olvidaba que realmente era un chico inteligente que ha vivido demasiadas cosas y que estas lo volvían capaz de saber si algo le gustaba o lo incómodaba, si quería hacer o no algo. Jimin estiró su mano y enganchó dos dedos a la presilla trasera del pantalón de su esposo y tiró de él para hacerlo sentarse, opinaba que era su momento de escuchar y no de reclamar nada. Detrás de los infantiles rasgos y acciones se ocultaba un simple adolescente de 19 años que estaba descubriendo el mundo, mas no lo desconocía, podía entender cosas habituales y tenía un gran sentido común. Aprendía de prisa y cada vez encajaba más en lo que se esperaba de un adolescente común y corriente. El problema era que SeokJin no lo veía como el adolescente que cuidaba y enseñaba.

Lo veía como el hijo que no tuvo.

Sus ganas de protegerlo de todo eran paternales y Jimin lo entendía perfectamente porque se sentía igual. Pero había dos cosas que debían tener en claro: uno, no era su hijo y dos, aunque lo fuera debían apoyarlo en sus decisiones y cuidarlo para que no salga herido o, en su defecto, consolarlo si algo salía mal. Estuvo a punto de jalar de nuevo a su pareja cuando se levantó, se frenó al verlo abrazar al híbrido. Namjoon quedó pasmado, sin comprender el cambio de actitud tan rápido, respondió el abrazo algo confundido.

— No creo que seas tonto —murmuró sin soltarlo—. Ven —se llevó al pelirrosa al cuarto de los mayores para hablar con él cómodamente, sí estaba preocupado por él, lo correcto era escuchar lo que tenía que decir al respecto—. Cuéntame tú, explícame porque no entiendo.

Namjoon entendió que después de tantas cosas que su mayor le explicó con paciencia, era su turno ayudarlo a entender. Seguía sin estar seguro de cuál era el problema, a lo que SeokJin le pidió que le explicara su relación con sus amigos.

— Los quiero —decidió iniciar por ahí sin saber de qué otra forma hacerlo—. La forma en que los quiero a ellos es diferente a la forma en que te quiero a ti y a Minnie. A ustedes no los quiero besar —añadió sintiendo que eso ayudaría y SeokJin tuvo sentimientos encontrados entre que se sentía insultado y aliviado—. Me siento bien desde que soy su pareja porque sé que es recíproco lo que siento.

El pelinegro volvió a atraer el cuerpo ajeno para apresarlo en un dulce abrazo, acarició sus cabellos con ternura mientras pensaba:— ¿Confías en mí?

— Claro que sí —respondió cómodo en los brazos ajenos.

— Cualquier cosa que ellos hagan que no te parezca o no quieras y no tengas la confianza de decircelos aquí estamos Minnie y yo ¿De acuerdo?

— Síp.

Le gustaba esa diferencia entre los mayores, podían provocarle el mismo sentimiento y aún así sentirse diferente. Dejó un corto beso sobre su mejilla y se puso de pie con la intención de regresar a la sala con los demás. Tendió su mano hacia SeokJin y este la aceptó para salir juntos. Fue gracioso regresar y que todos siguieran en silencio, como si esperaran a que algo malo pasara.

— Más les vale ser decentes o voy a golpearlos ¿entendido? —advirtió sentándose junto a Jimin.

— Por favor —respondió Yoongi.

SeokJin pareció más tranquilo de hablar con el menor, sin embargo, aún los miraba como si estuviera a punto de golpearlos. No tardaron en marcharse, ya era tarde y todos estaban cansados por las risas de la tarde. Se quedaron solos, casi corrieron a cambiarse para poder acostarse en la cama y acurrucarse entre ellos un rato. El primero en terminar siempre era Hoseok, pues acostumbraba a dormir sin ropa o no descansaría correctamente y Namjoon solía apurarse para arrojarse a sus brazos y llenarlo de besitos; Yoongi no se daba prisa y hacía todo lo que debía hacer tomándose su tiempo. Por lo que apenas tocaba la cama tenía a los dos menores encima de él, literalmente.

— Ya casi es tu cumpleaños, Hoseokie —recordó el azabache antes de ceder ante el sueño.

— ¿Qué es un cumpleaños? —intervino Namjoon con curiosidad.

— Es el día que naciste, cuando te haces más viejo —explicó simple Jung, más dormido que despierto.

— ¿Cúando es el mío? —preguntó triste, él no sabía qué día nació.

Observó a Yoongi buscar su teléfono y mostrarle el calendario, le tendió el aparato y dijo:— Elige un día y ese será tu cumpleaños.

Namjoon movió con curiosidad los meses sin entender completamente cómo funcionan los calendarios, tocó uno de los números esperando que su mayor supiera que hacer con eso.

— De acuerdo, tu cumpleaños es el 18 de febrero ¿va? —el híbrido simplemente asintió, feliz de tener una fecha de cumpleaños aunque no sea la auténtica. Pero él la había elegido, así que estaba bien.

Se enredó entre los brazos y piernas de Yoongi, acercándolo lo más posible a su cuerpo, feliz de tenerlo cerca. Adoraba tener sus grandes manos sobre su cintura apretando un poco y sus rostros tan cerca que su respiración acaricie sus labios y sentir todo su calor corporal mezclándose. Olía el perfume ajeno, amaba el varonil aroma llenar su olfato, se sentía capaz de ronronear con solo olerlo. Se forzó a alejar de su mente todo lo que sus sentidos percibían del mayor cuando su vientre comenzó a cosquillear. Con sus dedos buscó los labios ajenos para poder dejar un beso antes de dedicarse a dormir.

Our hybrid :: YoonSeokNam ♡·₊̣̇ [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora