Meses después.Harry frunció el entrecejo al sentir unos deditos tocando su mejilla y intentando ignorarlo apretó más a su omega contra su pecho para intentar volver a caer en los brazos de Morfeo.
— ¡Papi! — Harry hizo un puchero al reconocer la voz de su pequeño bebé omega. No quería despertar aún pero una leve mordida a uno de sus dedos lo obliga a hacerlo. Abrió sus esmeraldas con un puchero más pronunciado y observa a su hijo menor parado al lado de su cama con su osito boo en la mano y su mantita de dinosaurio encima de su cabeza, el lobo de Harry chillo de ternura ante la imagen.
— Buen día, bebé de papá. — Susurró con la voz ronca, el menor ronroneo y sonrió encantado con el sobre nombre.
— Buen día, papi. — Harry estira el brazo derecho que no está sujetando a Louis y lo atrajo hacia sí para besar su frente y inhalar su dulce y relajante aroma. Se separó con un beso en la mejilla y mira los ojitos de su pequeño y el reloj digital que se encuentra en la mesita al lado de su cama. Frunció el ceño al observar la hora.
— Bebé, son las 6:12 de la mañana, ¿Por qué despertaste tan temprano? ¿Te duele algo? ¿Le sucedió algo a Luka?— Cuestionó evaluándolo de pies a cabeza.
— No, Luka y yo estamos bien. — Harry suspiró aliviado.
— Entonces, ¿qué haces despierto tan temprano?
— ¡Hoy es el día de mami! — Exclamó el pequeño omega emocionado. Harry abrió los ojos y sonrió entendiendo la situación; según los miembros de la familia Styles-Tomlinson, el cumpleaños, día de la madre y del padre o niño no era suficiente, así que decidieron que cada 9 de noviembre sería el día de Louis, el de Harry sería 3 de marzo, el de Kale 8 de agosto y el de Luka el 10 de diciembre. Este día le tocaba a Louis. — ¿Lo olvidaste?
— Bebé, jamás lo haría, pero... — Con delicadeza apartó a Louis de su pecho y lo dejó en el colchón, el omega hizo un puchero con los ojos cerrados ante la falta de su almohada humana, Harry sonrió con cariño y marcó una almohada con su aroma para dársela al pequeño omega que rápidamente la abrazó y volvió a caer en los brazos de Morfeo. — ¿No crees que es muy temprano para estar despierto?
— No, papi. Ya son las 6...— Mostró sus ochos deditos, Harry bajo dos sonriendo con ternura. — Y mami despierta a las 9, debemos hacerle el desayuno. Venga, vamos. — Dijo el menor cogiendo los brazos de su padre incitándolo a levantarse. Harry soltó un pequeño quejido y quitó unas mantas que tapaban sus pies para levantarse.
— Ok, ok. Ya me levanté. — Alzó los brazos en señal de rendición y con los ánimos un poco más altos salió de la enorme cama y cogió a su cachorro en brazos. — Y bien, mi pequeño bebé. ¿Qué le hacemos de desayuno a mami? — cuestionó saliendo y cerrando la puerta de la habitación que compartía con su esposo.
— ¡Panqueques! — Harry sonrió, y besó sonoramente las mejillas de su pequeño bebé mientras bajaba las escaleras con cuidado de no tropezar con los juguetes de Kale. Aunque obviamente había olvidado que había un poco de plastilina por el barandal de las escalares, apartó la mano al sentir la consistencia y alzó una ceja mirando a Kale interrogante. El cachorro soltó una pequeña risita sonriendo con las mejillas sonrojadas. — Ups, lo olvidé.
— Bebé, ¿Qué te hemos dicho mami y yo sobre dejar tus juguetes y plastilina por todas partes?
— Que aunque tengamos personas que nos ayuden es descortés volver a tirar todo cuando elles lo han recogido todo ya, perdón, papi. Lo olvide. — El cachorro bajo su cabeza avergonzado.
— Está bien, pero no lo vuelvas a hacer, recuerda que estas personas que nos ayudan también merecen respeto. ¿Bien?
— Bien. — Harry sonrió orgulloso de su bebé, odiaría que su hijo fuera un niño descortés y malcriado como los que ha conocido.
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FanfictionHarry Styles es el líder de la mafia más temida en toda Europa y los alrededores. Harry es calculador y no nuda ni un segundo en atravesarle la cabeza con una bala a cualquiera que lo traicione pero cuando vuelve a su hogar y observa a los omegas má...