Era temprano pero el cielo está abierto, nada escondía los rayos de calor que los calentaba mientras yacían en el asiento trasero de su range Rover negra. Era demasiado temprano pero no podían quejarse, debían ir al hospital ya que las pruebas estaban listas y podrían saber si las quimioterapias estaban funcionando. Harry mentiría si dijera que no estaba nervioso, además no podía siquiera intentar mentir, su aroma a chocolate caliente ligeramente fuerte lo delataba.Intento controlar sus nervios observando a su omega dormir en el otro asiento, se miraba tan pacífico dormido ahí con Kale sobre su pecho que logró tranquilizarlo a tal punto que él también quería volver a dormirse. Así que atrajo a su cachorro a su regazo y recostó la cabeza de su omega en sus piernas para poder cerrar sus ojos y caer en los brazos de morfeo.
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Despertó cuando sintió la camioneta estacionarse en el enorme estacionamiento del hospital.
— Siento despertarlo pero ya llegamos, señor — Harry asintió y le hizo una seña para que vaya y le abra la puerta.
— Gracias — murmuró cuando le abrió la puerta — Vale, quiero que haya guardaespaldas enfrente y atrás de nosotros, nadie puede acercarse a mi omega o a mi hijo a no ser que sea estrictamente necesario — el omega asintió a la orden — También quiero que lleves tres betas a la sala de Luka y los dejes cuidándolo mientras Shawn va a su casa, no pueden acercarse mucho a él, no le gustan los extraños, no dejes que nadie aparte de nosotros o Yamila se acerque mucho a él, le pasa algo a él y te mato a ti, ¿me escuchaste? — el omega asintió asustado, llevaba trabajando demasiado tiempo con el alfa como para saber que siempre cumplía sus promesas — Vale, ahora vete y cumple con lo que te pedí — Harry espero a que él omega se alejara para observar a sus omegas dormir tranquilamente sin importarles el mundo en gral.
Sonrió acariciando las mejillas de su omega, observo su móvil, faltaban 10 minutos para la cita, lo dejaría dormir hasta la hora estipulada.
— Girasol, mis ojos te quieren más que a una melodía, déjame entrar y observar esos hermosos ojos color cielo — susurró acariciando sus dulces mejillas.
— Si me despertaras así todas las mañanas me plantearé seriamente el volver a casarme contigo — Comentó su omega sonriendo sin abrir los ojos.
— Ojalá pudiera conocerte, los girasoles — siguió cantando rodando los ojos divertido ante el comentario de su omega — A veces se mantienen dulces en tu memoria, solo estaba avergonzado.
— Espera, jamás entendí porque dices que estabas avergonzado.
— Cuando nos conocimos yo quería conocerte más pero no sabía como hacerlo sin parecer un acosador — su omega abrió sus ojitos impresionado y emocionado.
— Joder, alfa. Eres el chico más tierno del planeta — chilló cubriendo con las manos de su alfa sus mejillas. El alfa se sonrojó y evadió la mirada de su omega.
— Alfa, mírame — el alfa lo obedeció con las mejillas sonrojadas — Jamás debes avergonzarte cuando te diga que eres un chico tierno, porque lo eres y si fuera por mi, te lo diría todo el tiempo, tú no solo eres el líder de la mafia, tú eres Harry Styles; mi alfa, el mejor padre del mundo y el chico más dulce y encantador del planeta, tú eres uno de los pocos seres buenos en esta tierra y yo soy muy afortunado en tenerte.
El alfa asintió ante cada palabra y soltó un par de lágrimas mientras sonreía.
— Joder, omega, te amo tanto que aveces siento que mi pecho explotara con todo el amor que siento — su omega se levantó del asiento para coger la cara del alfa con sus pequeñas manos.
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FanfictionHarry Styles es el líder de la mafia más temida en toda Europa y los alrededores. Harry es calculador y no nuda ni un segundo en atravesarle la cabeza con una bala a cualquiera que lo traicione pero cuando vuelve a su hogar y observa a los omegas má...