pensées

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— Luka...bebé, ¿Qué piensas de lo qué te acabamos de contar?

Luka no supo que decir o más bien no supo como explicar lo que sentía así que acercó su pequeña nariz a la de su padre y empezó a frotarla en un gesto íntimo entre padre y cachorro para brindarle seguridad al más pequeño. Harry sonrió, acariciando las mejillas de su pequeño alfita el cual suspiró un poco más tranquilo cuando las feromonas de sus padres lo envolvieron como una manta caliente y muy segura. — Pienso...Estoy asustado. — Dijo finalmente. No le daba vergüenza admitir que estaba asustado, su padre le había enseñado que los verdaderos alfas eran los que admitían sus miedos pero luchaban para combatirlos.

— ¿Por qué estás asustado, mi dulce alfa? — cuestionó Louis acariciando la cabeza calva de su príncipe de ojitos miel.

El pequeño dudo un poco al responder ya que quedó sumergido en sus recuerdos de cuando sus "amigos" del hospital le decían que Louis y Harry lo adoptarían solo por lástima. Así que Luka había llegado a la conclusión de que si se ponía mejor, sus padres lo volverían a dejar en el hospital. — No quiero que me vuelvan a dejar. — Y se hecho a llorar.

Harry acarició sus mejillas y lamió sus mejillas intentando tranquilizarlo. — Bebé...mi dulce niño, mi principito, ¿Qué te hace creer que te abandonaremos?

Luka sorbió su nariz y se abrazó más al cuello de su madre cuando este se acercó. — Alec y Alex me dijeron que ustedes me adoptaran solo por last-lastima. Y yo pienso que ahora que mejorare vosotros volveréis a dejarme en el hospital solito.

Harry y Louis al oír lo dicho por su pequeño príncipe lo abrazaron fuerte intentando trasmitirle amor y seguridad. — Bebé. — El pequeño sacó su pequeña cabecita del cuello de su madre y miró a su padre con sus ojitos brillando por las lágrimas. — bebé, escúchame bien. — Ordenó con todo suave. —  Mami y yo, jamás, de los jamases te dejaremos solo de nuevo, eres nuestro hijo, nuestro cachorrito, nuestro pequeño ángel al cual amamos con todo nuestro ser, nosotros estamos aquí para protegerte y amarte y escúchame bien, no lo hacemos por lastima, lo hacemos porque te amamos, nunca vuelvas a pensar algo así, tus ojitos merecen brillan de felicidad y no por lágrimas.

El pequeño se abrazó a su padre. — Te amo, papi. Te amo, mami. — Ambos adultos sonrieron.

— Nosotros también te amamos, bebé. Y sabes que sea cual sea tu decisión o pensamiento estaremos para ti, siempre. — Dijo Louis, porque era cierto, a ellos no les molestaría llevar a Luka hasta el hospital donde se encontraba su madre biológica para que se despidiera de ella.

El pequeño asintió, y suspiró jugando con sus deditos, después de varios segundo pensado alzó la mirada hasta sus padres. — Mami, papi. Yo...Quiero conocer a Enya y despedirme de ella.

— Lo harás, le pediré a los chicos que volvamos a la costa y tomaremos el jet. Si el viento nos favorece, estaremos en Londres mañana por la mañana.

— Gracias mami, gracias papi. Os agradezco muchísimo. — Los adultos negaron acariciando sus mejillas y brazos.

— No agradezcas, si fuera por nosotros te daríamos el mundo para ya no ver lágrimas en tus ojitos.

Y Luka lo creyó.

———

Louis bajó sonriendo de la camioneta junto con su alfa y sus cachorros que cantaban a todo volumen su canción favorita. — i can't see me loving nobody but you

— For all my life. — cantaron ambos cachorros mientras subían las escaleras del jet con la ayuda de su madre.

— When you're with me — Luka tomó la mano de Kale para comenzar a bailar cuando estuvieron en la "sala" del Jet.

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