Défauts

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Louis limpió las mejillas y boca de Kale con una servilleta mientras el pequeño lo observaba ojeroso y con los ojos brillosos debido al esfuerzo de estar vomitando a causa de las quimioterapias; Ya estaba en los últimos meses de la intensificación en su tratamiento contra la Leucemia y cada día mejoraba más pero eso no significaba que las quimioterapias no tuvieran los típicos efectos secundarios en él.

— ¿Mejor? — El pequeño asintió alzando sus bracitos para ser cargado, Louis sonrió y lo tomó en brazos. — ¿Listo para ir con papi y Luka a casa? — El menor asintió acurrucándose en su cuello. Louis sonrió acariciando su espalda y con su bebé en brazos salió del baño, su alfa se acercó a ellos con Luka dormido en brazos y acarició la cien de Kale para relajarlo.

— ¿Mejor, cariño? — El Niño asintió sin salir del cuello de su madre. Harry sonrió y con una mano en la espalda baja de su chico, salieron del hospital con 4 guardaespaldas delante de ellos y 8 detrás de ellos.

Un beta, que si Louis mal no recuerda se llamaba Ben se acercó a ellos con el rostro rojo por el esfuerzo de haber estado corriendo y alzó las manos impidiendo que siguieran su camino. — Señores, no podéis salir afuera, en la azotea de los edificios del otro lado del hospital se encuentran cuatro francotiradores, ya mataron a 8 de los nuestros, 10 fueron a buscarlos.

Harry gruñó peinando sus rizos furioso. — Joder, os avisé que vigilaran todo, incompetentes.— Meció a Luka en sus brazos cuando este se removió entre sueños. — Quiero a dos más aquí y tráeme un arma. Ahora. — Ordenó sin gritar pero con el rostro serio, el beta asintió y salió corriendo, no queriendo enfurecer más a su jefe. Louis levantó una ceja.

— Voy a...

— No termines esa oración. — El alfa cerró la boca rápidamente. — No saldrás por esa puerta, esos desgraciados te tienen en la mira. Ni bien saldrás por la puerta y ya te habrán traspasado el craneo con una bala. — Tomó a Luka en su otro brazo cuando su alfa se lo pasó para recibir la Remington 700 que el empleado beta le entregó. El menor pensó un momento observando a su alfa y el arma — Mejor sube a la azotea de este edificio y haz lo que estos incompetentes no pueden hacer.

Harry asintió y con un beso en la frente de su omega subió a la azotea del edificio con sus guardaespaldas detrás de él.

— Escuchadme. — Ordenó en tono bajo pero serio, cuando estuvieron en la azotea observando a los francotiradores que se encontraban en la azotea del otro edificio de espaldas a ellos apuntando la salida. Harry sonrió, al parecer aún no notaron su presencia. — Aquel que me traiga una bazuca en menos de 2 minutos se gana 100 mil grandes. — Los seis chicos que lo rodeaban en cada lado dudaron un poco pero bajaron rápidamente por las escaleras, el único o más bien la única que había quedado era una omega afroamericana que se notaba en su rostro inexpresivo era joven y muy bonita. — ¿Por qué no bajaste? — Cuestionó acomodando las piernas ajustables del rifle en una zona cómoda para él y su espalda.

— No me servirá de nada traer la bazuca si usted esta muerto. — Contestó, encogiéndose de hombros. — Y además no soy tonta, se que su esposo les disparara a todos ellos si usted no está con ellos.

Inteligente, bonita y honesta...— Puntuó, tirando del gatillo. La bala salió disparada y ingresó en la nuca del hombre. — Los 100 grandes son tuyos. — Dijo, sin despegar la mirada de la mira.

La omega sonrió. — Gracias, señor.

— No agradezcas...— Tiro del gatillo provocando que la bala salga dispara y de en la yugular de la mujer que si Harry no se equivoca era una alfa y caiga al suelo. — Demuéstrame que eres capaz de ganar más.

— Lo haré. — Dijo con convicción. Observó a su jefe dudosa un segundo pero ¡Va! Solo se vive una vez en la vida. — Señor, ¿puedo preguntar algo? — Harry asintió, observando al hombre del otro lado del edificio jadear de dolor al recibir una bala en los testiculos. — ¿Por qué solo usted subió? — Harry alzó una ceja en su dirección después de dispararle finalmente al hombre en el craneo. — No me malinterprete pero he visto a su esposo practicando en el campo de tiro y él tiene mejor pulso que usted.

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