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anniversaire

Si había algo que Luka amaba más que a su familia era su cumpleaños, no tenía idea de porque le gustaba, pero siempre le había gustado, incluso cuando aún vivía con ese ser repudiable llamado Richard, tenía una hipótesis de que quizás era porque solo ese día Richard no lo tocaba o siquiera hablaba. Quizás era eso o simplemente amaba su cumpleaños y en ese instante lo amaba más ya que Harry, Louis y Kale le habían organizado una enorme fiesta en una de las hermosas playas de Panamá. Sus tíos, abuelos y algunos socios de sus padres estarían ahí y Luka no podría estar más emocionado, nunca había tenido una fiesta y eso lo emocionaba en demasiada.

Alejando los pensamientos de su cabeza, Luka se cepilló los dientes tarareando una de sus canciones favoritas que sinceramente no recordaba donde ni cuando la había escuchado pero había quedado encantado con ella. — Es salir, beber hasta las tantas, ver las pelis que me encantan y dejarme la garganta, gritando que ya no me haces falta.

La puerta principal de la suite se abrió pero Luka lo ignoró pensando que quizás había sido el viento y continuó cantando mientras se cepillaba los dientes. — Es salir, beber hasta las tantas, ver las pelis que me encantan y dejarme la garganta porque si te vas me da igual.

Unas voces se escucharon afuera del baño y Luka se asustó. Según él sus padres y hermano aún estaban dormidos al otro lado de la suite del hotel ya que aún era temprano. Se enjuago la boca y al terminar rápidamente cogió su dinosaurio de peluche, lo abrazó contra su pecho y con pasos temblorosos se acercó a la puerta, tenía miedo, sí, pero su padre le había dicho que tener miedo estaba bien pero también le había dicho que los miedos existen solo para dos cosas: 1 impedir que vivas tu vida al máximo y 2, para vencerlos y pues Luka haría lo segundo, la vida había sido una hija de puta con él desde que nació así que ahora que ya estaba siendo feliz no le daría la satisfacción de verlo temeroso y triste, él ya no era Luka Cowell el niño asustadizo y triste, era Luka Styles Tomlinson, hijo mayor de los líderes de la Mafia más poderosa y temida en toda Europa. Con mucha más valentía que antes le quitó el seguro a la puerta y la abrió, para su alivio Arlet, (unos de los 20 guardaespaldas que los escoltaban) le sonrió con un hoyuelo marcando su mejilla derecha y lo saludó pero su sonrisa se borró al ver su pálido rostro.

— Buenos días, Joven Styles. ¿Sucedió algo?

— Me asustaste. — Hizo puchero. ¿Qué? Su padre también le había enseñado que admitir que tienes miedo y estás asustado era cosa de verdaderos alfa, y él era un verdadero alfa, sí, aún le temía a algunas cosas pero ya no huía como antes, ahora lo enfrentaba.

— Lo siento mucho, Joven Styles. No volverá a suceder. — Se disculpó apenado el beta Moreno.

— No te preocupes. — Le restó importancia abrazando su dinosaurio mientras caminaba hasta la sala de la suite. — ¿Qué haces aquí?

— Vine a buscarlo, sus padres lo esperan en el balcón. — Abrió la puerta de la sala. — Por cierto, feliz cumpleaños, pequeño.

— Gracias, Arlet...y perdóname, no te deseé buenos días, lo siento. — El beta se encogió de hombros sonriendo y módulo un pequeño "descuida" para dejarlo pasar. Luka sonrió agradecido y con pasos apresurados corrió hacia el balcón al otro lado de la suite.

————

got this feeling on the summer day when you were gone
I crashed my car into the bridge, I watched, I let it burn
I threw your shit into a bag and pushed it down the stairs
I crashed my car into the bridge. — Escuchó tararear a Kale.

— Hola. — Susurró Luka, observando a su madre caminar hasta él con solo una camisa de su padre abrigando su hermoso cuerpo.

— Hola, mi niño precioso. Tanti auguri a te Tanti auguri a te Tanti auguri Luka Tanti auguri a te. — Cantó su madre en su oído llenándolo de besos su cara, mejillas, frente y cuello. — Feliz cumpleaños, mi pequeño príncipe.