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Mariage

N/A: Este es un extra de cuando Lou y Hazz se casaron.

Lou: 20 años. Harry: 23 años.

28 de septiembre.

Decir que Harry estaba nervioso ese día es poco, el alfa sentía que en cualquier momento tendría un ataque de ansiedad, temblaría como una hoja, vomitaría sobre el traje de su madrastra y arruinaría todo el día. Lo único que evitaba que sucediera aquello era saber que al otro lado del pasillo del hotel se encontraban su madre, los padres de su chico y su prometido preparándose para su boda. Joder, se casaría con su chico y mierda, era la mejor decisión que había tomado en sus 23 años de vida.

— Harry, amor, respira. Te casaras con el amor de tu vida, no con un extraño. Estarás bien, cariño.— Harry volteó a ver a su madrastra, Analí, una hermosa alfa brasileña de cabello rojo y liso, ojos azules iguales a los de su hermana, Alix, y bonita sonrisa con un hoyuelo que se marca en la mejilla derecha abriendo los brazos para que él fuera y se acurrucara ahí, cosa que hizo rápidamente. Con un suspiro se acurrucó en su cuello, escuchando como la alfa tarareaba en su oído para relajarlo; si hace 10 años le dijeran que amaría tanto a la esposa de su madre como para tranquilizarse con su aroma se hubiera reído en la cara de esa persona pero ahora, después de tanto problemas, ataques de pánico, ansiedad, está seguro que su madre no pudo haber elegido mejor compañera de vida que Analí. — Shh, garoto. Está bien, es Louis, tu chico, tu primer beso, tu primero novio, el amor de tu vida. — La hermosa alfa lo apartó de su cuello pero no del abrazó y lo miró a los ojos. —Todo estará bien, cariño.

Harry limpió las lágrimas que empezaban a formarse en sus ojos y sonrió más calmado. — Muchas gracias, en serio, por todo, Mãe. Eres una gran alfa y en todos estos años haz sido un gran ejemplo para mi, me haz amado, educado y protegido como si fueras mi madre y por eso es que quiero preguntarte esto...— Tomó las manos de la alfa y besó sus nudillos. — ¿Analí Victorino Styles, me harías el honor de llevarme al altar junto con mi madre?

— ¡Harry! Ahora por tu culpa llorare yo. — Se quejó la alfa abrazando al menor con amor. Harry río envolviendo a la alfa en sus brazos.

— ¿Eso es un sí?

— Por supuesto que sí, amor. Me encantaría. Es más, te tengo un regalo, te lo iba a dar después de la ceremonia pero quiero que lo tengas en este momento tan especial. — La alfa salió unos momentos de la habitación dejando al alfa un poco ansioso y confundido. Segundos después volvió a ingresar a la habitación pero ahora con una cajita roja en las manos, puso la cajita en las manos del alfa y lo miró con una sonrisa incitándolo a abrirla, el alfa lo hizo y observó confundido el anillo. — Este es el anillo que cada alfa u omega primogénito de mi familia recibe el día de su boda, cuando me case mi padre me lo dio y me pidió que se lo entregara a mi hijo o hija el día de su boda, y Harold, yo se que no compartimos la misma sangre pero yo te siento como mi hijo, mi alfa te acuno como su cachorro en su manada, espero eso no te incomode. No lo hace, ¿cierto?

— ¡Por supuesto que no! — El alfa la abrazó nuevamente con los ojos cristalizados. — Gracias, en serio. Eres una gran madre, mãe. Te amo.

— Y yo ti, mi pequeño no tan pequeño. — Susurro la alfa besando sus rizos. Segundos después el móvil de la alfa vibró en el bolsillo de su traje, la alfa se apartó del menor con un último beso en sus rizos y observó su móvil. — Hazz.

— ¿Hm? — Cuestionó distraído el alfa de ojos verdes colocándose el anillo cerca del de compromiso.

— Es hora. — El alfa suspiró y sonrió.

— Es hora. — Repitió acomodando su traje azul antes de ofrecerle el brazo a la oji-avellana. La alfa lo tomó y junto salieron.

Harry sonrió mordiendo sus labios, se casaría y Dios, aún estaba nervioso pero imaginar a su bonito omega en su traje con el rostro sonrojado por los halagos que obviamente sus padres le tirarían lo tranquilizó un poco.