𝕆𝕕𝕚𝕠 (sᴀɴᴇɢɪʏʏᴜ)

capitulo 1

─¡Agh! Shinazugawua, ¡Más despacio! -Pidio el azabache entre gemidos ahogados, hundido en el placer del momento, pero parece que el nombrado escucho lo contrario, ya que aceleró las embestidas-

Tras unos minutos en los que aquella habitación se llenó de los choques de las pieles y los gemidos que el peli-negro intentaba hacer insonoros, mientras arañaba su espalda, provocando pequeños gruñidos del albino.

A los pocos segundos del profundo placer que se provocaban mutuamente ambos varones llegaron a su clímax, dando un fuerte gemido que resonó en la habitación y poco después de correrse se separaron, recostandose en el futón para recuperar fuerzas.

─En la noche tengo una misión... Y ¿Tú? -Cuestiono el de menor estatura, buscando un tema de conversación-

─No te interesa. Si tienes una misión será mejor que te vayas de una vez, yo limpiare.

Luego de esto, el mismo se retiró en dirección al baño, dejando solo al azabache, el cual solo dio un suspiro pesado y volvió a recostarse en el futón.

El pilar del agua se encontraba caminando en dirección al pueblo el cual estaba siendo perturbado por un par de demonios, se encontraba tranquilo, a pesar del dolor en sus caderas.

A la espera de llegar, se puso a reflexionar en su peculiar relación con su camarada. No era secreto para nadie que estos no se llevaban bien, y menos del evidente odio del albino hacia el ojiazul.

Si esto era así, entonces, ¿Cómo llegaron a la situación anterior? Eso era... Algo complicado de explicar.

-Retrospección en el tiempo xd-

─¡Mngh! Aaaa~ Más rápido~ -El pilar del agua se encontraba en su habitación seducido ante sus propias carísias, si bien era un hombre serio y admirable, tenía deseos humanos como cualquiera, nada por lo cual sorprenderse.

A pesar de esto, el albino si se encontraba sorprendido, mientras observaba la candente escena desde una pequeña parte de la puerta, no era chismoso o algo por el estilo, estaba ahí porque tenía que entregarle personalmente algo al contrario, y luego de tocar la puerta sin recibir respuesta alguna se desespero, entrando directamente al cuarto del dueño, iba a llagar reclamando del porque no le contestaba, pero se quedó helado ante la escena.

El como hombre comprendia la necesidad de sentir placer, pero esto era verdaderamente curioso, el mayor, tenía sus dedos en su interior, semejando pequeñas embestidas, ¿¡Era acaso eso normal!? Siendo un hombre, y buscando ese tipo de actos, lo tenía en un chock total.

A pesar de todo, no podía negar que la escena era bastante erotica, nunca imagino ver a aquel hombre al que tanto desprecia haciendo ese tipo de caras, con la espalda alzada, tembloroso, saliva cayendo por la comidita de su boca y lágrimas en los ojos, si que se veía muy sensual. Fue entonces cuando el menor reaccionó al darse cuenta de sus pensamientos y se dio un golpe mental, ¡No podía pensar eso! ¡El es un hombre! el idiota de Tomioka es otro y lo odiaba con todas sus fuerzas.

Ya un poco despejado tocó la puerta con fuerza.

─¡Oye animal! ¡Ven aquí, tengo algo que darte! -Exigió el menor, sin importarle lo que estaba haciendo el contrario, aunque tenía un leve sonrojo-

─Espera en la sala -Contesto, sin ninguna pizca de vergüenza-

El ojinegro realizó lo dicho, aunque la molestia era notable, ¿¡Por qué carajos tenía que esperar en la finca del depresivo ese!?

Al cabo de unos segundos el hashira salió de la habitación con su tipico haori y cara de "estupido" según su compañero.

─¿Qué necesitas?

¿¡Cómo era posible que le hablara con esa tranquilidad!? Hace unos momentos estaba metiéndose los dedos por dónde no da el sol y ahora estaba frente a el, como si nada hubiese pasado, a Sanemi le molestaba demasiado ese cinismo.

─¡Eres el idiota más grande que he visto! -Grito, para voltear la mesa, tirando todo a su paso y luego aventó el pergamino que traía, se retiró maldiciendo todo a su paso y sonrojado hasta las orejas-

Tomioka no extraño este comportamiento pues sabía bien los motivos, al final de cuentas, es un pilar, no es como que alguien se meta a su casa y este no se de cuenta.

Las hora pasaban, convirtiéndose en días y los días semanas, todo transcurría normal, sin embargo, el albino se odiaba por no poder quitarse esa imagen tan erótica de su compañero, siempre estaba ahí, al despertar y en el transcurso del día, pero era más notable en las noches, cuando el chico con cicatrices se encontraba solo en su habitación, esos sonidos, la posición, su rostro, no podía evitar excitarse al recordar estas imágenes, en esos momentos y solo en esos momentos, se dejaba llevar por la necesidad humana, atendiendo lo que le provocaba el peli-negro.

Al finalizar el acto se volvía a odiar como nadie más lo podía hacer, odiaba al pelinegro y más el hecho de sentir todo esto por el, Sanemi es hombre y uno homofóbico para ser específicos, la idea de dos varones juntos le revolvía el estómago, esto provocaba que sintiera más asco por el espadachin con respiración del agua, pero a pesar de todo, tenía necesidades.

Nunca antes se había imaginado ver una algo tan voluptuoso, al poco tiempo comprendió que lo que sentía era normal, después de todo, estaba frustrado sexualmente. Durante un tiempo salió con Kanae Kocho, la ex pilar de las flores, planeaban derrotar a una luna demoníaca y retirarse de este modo, poder formar una familia, estuvieron a punto de casarse.

Mentras eran pareja Shinazugawua intento hacerlo varias veces, pero su prometida le específico que solo lo haria después de la boda.

Muchas cosas pasaron y al final la bella joven murió, dejandolo solo, después de eso jamás volvió a tener una pareja, aunque planeaba formar una familia en algún otro momento.

Volviendo al punto, era comprensible que esté se exitara luego de ver semejante cosa, y después de pensarlo unos días, se le ocurrió una idea, una estúpida idea, que arruinaría su vida. (Cómo hetero y homofóbico)

Hola! He aquí mi primer capítulo de mi tercera historia, muchas gracias si llegaron hasta aquí!

Está vez si me pase con la historia :v pido disculpa, pero no me arrepiento, ya tenía ganas de escribirla y pues he aquí.

Advierto, situaciones bonitas, están muy lejos por llegar, así que, ustedes verán si quieren sufrir conmigo.

De cualquier modo, nos leemos pronto, tengan linda semana! Y si quieren decir algo, con gusto los leo, bye bye ❤️